La principal causa de que se tire a la basura una gran cantidad de comida está relacionada con la fecha de caducidad. En este sentido, son muchos los alimentos que se terminan deteriorando con el paso del tiempo y pierden buena parte de sus propiedades.
De hecho, esto sucede con aspectos como el color, el olor e incluso el sabor, que pueden ser distintos. Por este motivo, las empresas fabricantes siempre fijan una fecha máxima de consumo.
Todo esto puede suponer un peligro para los consumidores. En muchos casos, consumir un alimento después de la fecha puede provocar intoxicaciones alimentarias. No obstante, también existen otros productos que, si no están abiertos, se pueden consumir después.
Estos alimentos siempre deben consumirse teniendo en cuenta la fecha
Antes de conocer qué alimentos puedes comer después de que pase su fecha, es importante saber aquellos que sí debes consumir dentro de su tiempo. Es el caso de los productos muy perecederos y con riesgo microbiológico.
Es decir, la carne y pescado fresco, por ejemplo. Estos alimentos siempre se deben consumir antes de la fecha estimada de caducidad. El riesgo, de hecho, puede aparecer antes en el caso de que no se hayan conservado a la temperatura adecuada.
Con el consumo preferente sucede algo distinto
Por otra parte, también hay que conocer el consumo preferente. En este caso, la fecha no es tan estricta. Indica que, a partir de la fecha, el alimento puede tener pérdida a nivel sensorial.
Es decir, puede cambiar su sabor o su textura, entre otros. Eso sí, su consumo tardío no presenta ningún riesgo para la salud. Por ello, cuando se supera la fecha, el alimento continúa siendo seguro. De nuevo, hay que tener en cuenta que las condiciones de conservación se hayan cumplido y no puede presentar moho.
Estos alimentos se pueden comer días o semanas después
Desde la Organización de Consumidores y Usuarios, con el objetivo de que quede claro qué alimentos sí se pueden consumir después de su fecha, han llevado a cabo un listado que puede ser esclarecedor.
Estos alimentos se pueden consumir una o dos semanas después de la fecha de consumo preferente. Entre ellos, destacan productos como los yogures, los arroces, los congelados, los refrescos, la mermelada, el embutido, las patatas fritas, las galletas o el pan de molde.
Existen alimentos que no tienen fecha de caducidad
Asimismo, también es importante tener en consideración que existen algunos alimentos que no tienen ni fecha de caducidad ni tampoco de consumo preferente. Es lo que ocurre con algunos como las frutas o las hortalizas frescas, por ejemplo.
También con el pan y la bollería de consumo en 24 horas, así como con la sal, el vinagre o el azúcar. Por otro lado, esto también sucede con las bebidas alcohólicas que tengan una graduación de más del 10 % del volumen.
No obstante, esto no quiere decir que el paso del tiempo no afecte a sus propiedades, algo que también hay que tener en mente.
Aspectos a tener en cuenta
Los expertos lanzan una serie de recomendaciones con respecto a los alimentos para que no se produzca ningún riesgo sanitario. Por otro lado, también lo hacen con el objetivo de que no se desperdicie comida que, en realidad, no presenta ningún tipo de problema.
Otro aspecto a tener en cuenta y que consideran importante es fijarse en el envoltorio del producto en cuestión. Este puede dar una serie de pistas sobre si el alimento está o no en un estado adecuado. En este sentido, si el envase se encuentra inflado o está deteriorado, su consumo podría conllevar algún riesgo para la salud. Es mejor no jugársela.