¿Te has dado cuenta de que cada vez que haces la compra hay precios distintos? Eso es porque la inflación está generando un cambio del coste de todo el género y tanto los productores como los supermercados se ven obligados a subir los precios.
Por eso, es normal que cada vez que vas a tu súper de confianza, sientas que te estás gastando mucho dinero por una cantidad de comida menor a la que solías comprar años atrás. Ah, y no solamente pasa con los alimentos; hay productos básicos como los de limpieza o droguería que empiezan a tener los precios por las nubes.
Un aumento de precios que no todas las familias pueden permitirse
Como te comentábamos, los precios están aumentando sin parar y por ende, muchos empezáis a comprar marcas blancas porque es imposible comprar productos de empresas que no tienen más remedio que subir sus precios. Ellos también tienen precios de producción muy elevados que, de cierta manera, acaba afectando a toda la población.
Seguro que antes podías hacer una compra semanal completa por 50 €, ahora si quieres una compra normal, seguro que rozas los 100 € o los pasas (eso ya depende de cada familia).
Ah, y también debes saber que hay muchos productos que están sufriendo problemas de abastecimiento. Es decir, ha llegado un punto en el que no solamente todo está más caro, sino que seguro que echas de menos ciertos alimentos cada vez que vas a comprar.
Pues no es casualidad, muchas industrias están sufriendo y se ven obligadas a reducir la producción. Es por ello, que no encuentras todo aquello que necesitas para tu hogar.
El producto básico que está en peligro
No solamente hay productos en menor cantidad, también hay alimentos básicos que están en peligro y si no que se lo digan a los ganaderos de España que están teniendo que sacrificar animales para salvar a las granjas.
Así que por culpa de esta situación, hay un problema: la leche, un producto esencial en nuestras casas, está empezando a echarse de menos en ciertas cadenas de supermercados.
Y te preguntarás, ¿y ahora qué hacemos si nos quedamos sin leche? ¡Calma! De momento hay una solución: Francia nos está exportando leche para frenar el desabastecimiento. Así que de momento, puedes hacer la compra con normalidad..
¿Por qué estos alimentos están en alerta roja?
No solamente la leche es un producto básico que se empieza a recibir de otras regiones, sino que muchos otros provienen de países extranjeros que están teniendo problemas para exportar los alimentos. Los cereales son otro ejemplo.
Una guerra que ha pasado factura a todos los países de Europa
Sabemos que has escuchado mucho hablar de la Guerra de Ucrania, pero créenos que es un factor muy importante. Desde que empezó la invasión, las exportaciones con barcos han caído en picado debido a la dificultad de navegar por ellos.
La sequía tampoco se queda atrás
Sabemos que la sequía no es el factor principal de la falta de leche u otros alimentos, pero también tiene mucho que ver. Piensa que debido a la falta de agua, hay menos presencia de pastos y eso provoca que el ganado no tenga alimentación natural. Eso conlleva a que los granaderos tengan que invertir en piensos muy caros.
Al final, si te das cuenta todo está conectado, ya que se trata de una cadena que cuando falla algo, todo lo demás sale perdiendo. Piensa que cada vez que aumenta el calor un solo grado, eso ya conlleva un 6 % de pérdida en la producción mundial de trigo. Así que imagínate las consecuencias que pueden llegar en todo el mundo.
¿Qué solución da la Unión Europea?
Básicamente la Unión Europea está avisando a España que debe reestructurar ciertos presupuestos, como la reestructuración de las pensiones, para mantener una buena sostenibilidad, ya que el país podría perder gran parte de sus fondos como efecto secundario.
Ya has visto que no se trata de una tontería. La falta de leche y otros productos básicos está llevando a que muchos empresarios tomen medidas que no gustan a nadie. Poco a poco esto puede pasar factura a todas las familias. Es por eso, que te aconsejamos que estés atento a nuestras recomendaciones y consejos para estar informado de todo.