La decisión de China de levantar las restricciones frente al coronavirus ha provocado que la mayoría de países se vean obligados a tomar medidas. Entre ellos se encuentra España, que este viernes comunicaba sus planes para las próximas semanas. La posibilidad de que nos enfrentemos a una nueva ola de Covid-19 está muy presente.
En el país asiático se han suprimido todas las limitaciones. Se permite la entrada de extranjeros sin necesidad de cuarentena y con una prueba PCR. Además, los ciudadanos chinos podrán salir del territorio sin ningún tipo de control.
Hay un temor generalizado a que vuelvan a dispararse los contagios de la nueva variante de coronavirus procedente del país asiático. Todo esto en un momento en el que parecía totalmente controlada la pandemia y que ya no requiere de tantas restricciones.
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Aunque las autoridades pretenden restarle trascendencia al virus, la situación en los hospitales resulta muy preocupante. "La situación actual no invita al optimismo. No sé si el pico de decesos lo hemos pasado ya o cuándo lo pasaremos", desvela la doctora Jia, que ejerce en Pekín.
Explica que "lo único que puedo compartir es que la situación es peor de lo que se cree y que mucha gente se está muriendo. No dire más". Un mensaje bastante preocupante que invita a no bajar la guardia.
Indica, además, que los recursos sanitarios resultan "insuficientes" y que no disponen de todo lo necesario para plantarle cara. Recalca que "apenas tenemos descansos porque hay una enorme escasez de personal en estos instantes. Venimos a trabajar estando enfermos, pero, aun así, no nos venimos abajo".
España toma las primeras medidas ante la posible explosión de contagios
En vista de la situación, España ha optado por tomar medidas de inmediato. Solicitará un test negativo de Covid-19 o la pauta completa de vacunación a los pasajeros que vengan de China. Así lo confirmaba la mañana de este viernes la ministra de Sanidad, Carolina Darias.
Esto llega después del encuentro que mantuvieron el jueves los estados miembros de la UE. Ante la más que posible explosión de contagios en el país asiático decidieron mantener una "vigilancia activa". No descartan, además, llevar a cabo medidas conjuntas para evitar una nueva catástrofe sanitaria.
Desde Sanidad también lanzan una serie de consejos para los que vayan a realizar un viaje que tenga como destino o procedencia a China. Recomiendan que tengan la pauta de vacunación completa y que tomen medidas de precaución. Hacen hincapié en la trascendencia de la segunda dosis de recuerdo, pensada sobre todo para hacer frente a las nuevas cepas.
Hace unas horas, el Gobierno de la Comunidad de Madrid ya había reclamado que se intensificaran los controles en el Aeropuerto. La presidenta Isabel Díaz Ayuda mandó activar el protocolo anti Covid en los geriátricos y reforzar el hospital Zendal. Las noticias que llegaban desde China no invitan a ser optimistas, y ahora ha llegado el momento de ser previsores.
La situación de China es mala
La Comisión Nacional de Salud de China dejó de contabilizar el martes a los contagiados asintomáticos. Señalan que resulta "imposible conocer con exactitud" el número de afectados. Además, según la versión oficial de las autoridades, desde el pasado 3 de diciembre no se ha contabilizado ningún fallecimiento.
Sin embargo las imágenes de los hospitales y de las morgues no dicen lo mismo. En el último parte del Gobierno se comunicaban 4.128 infectados y ninguna muerte. Desde el inicio de la pandemia contabilizan casi 400.000 positivos y 5.241 fallecidos.
Entre los profesionales sanitarios existe cierta preocupación por lo que pueda ocurrir durante el Año Nuevo Chino. Se esperan muchos desplazamientos y lo más probable es que los contagios se disparen sin control.