El precio de la gasolina se encuentra ya por las nubes. Pero todavía podría repuntar más hasta casi convertirse en un producto inaccesible para la mayoría de ciudadanos. Se sospecha que el litro podría llegar hasta los 2,80 euros.
Es la denuncia que ha realizado Transport & Environment (T&E) sobre los costes de los combustibles sintéticos. El gobierno de Alemania solicita que se incluyan dentro de las negociaciones para la prohibición de la venta de coches de combustión en 2035. Eso supondría que llenar el depósito nos suponga un desembolso medio de 210 euros.
Dicha organización explica que el canciller alemán, Olaf Scholz, insiste a la Unión Europea para que acepten su propuesta. Desea que permitan la comercialización de vehículos propulsados con combustibles sintéticos más allá de 2035. Indican que solamente unos pocos conductores podrían permitirse tener acceso a este tipo de carburantes, recoge El País.
Transport & Environment señala que "el exorbitante coste del combustible sintético solo estaría al alcance de los más pudientes". Esto empujaría también a los que comprasen motores de combustión certificados para "funcionar con gasolina sintética a eludir las normas". Finalmente optarían por adquirir "gasolina fósil en su lugar", apuntan en un comunicado.
¿Por qué sería tan cara la gasolina sintética?
Esta organización sostiene el precio de la gasolina sintética podría llegar a "costar más de 2,80 euros por litro en 2030". Esto supone en torno a un 50% más que la gasolina normal en estos instantes. Justifican ese encarecimiento por el "complejo proceso de producción", que requiere de "mucha energía".
Después de realizar este profundo análisis llegan a la conclusión de que el repostaje con gasolina sintética implicaría un gasto de 2.300 euros anuales. Esa cantidad sería lo que tendría que desembolsar un conductor medio.
El encargado de energía y coches de T&E en España, Carlos Rico, también se ha pronunciado al respecto. Considera que el canciller alemán "amenaza con tumbar el Pacto Verde Europeo para salvar los motores de combustión", que son muy contaminantes.
El elevado gasto que implicaría el uso de los combustibles sintéticos provocaría que "solo los ricos pudiesen permitírselos". El resto de conductores tendrían que "eludir las normas y utilizar gasolina fósil en su lugar". Por lo tanto, tanto el clima como los ciudadanos saldrían muy perjudicados por esa medida.
Causaría un grave trastorno a los eléctricos
La comercialización de vehículos de combustión que empleen combustibles sintéticos más allá de 2035 también afectarían a los eléctricos. Entienden que para 2050 se evitaría la venta de hasta 46 millones de coches eléctricos de cero emisiones.
Esto también provocaría un grave perjuicio para el medio ambiente. La organización indica que "crear una laguna jurídica para los combustibles sintéticos condenaría a los europeos a respirar aire tóxico varias décadas". Explican que aunque puedan ser neutros en carbono, continúan emitiendo contaminantes atmosféricos, principalmente dióxido de nitrógeno.
Según las estimaciones que realizan, los vehículos que funcionan con este tipo de carburantes emitirían hasta 160.000 toneladas extra de óxido de nitrógeno hasta 2050. Eso solo en la Unión Europea. Esto supondrían "más emisiones tóxicas que el parque automovilístico italiano en todo un año".
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La propuesta de Scholz pondría en "peligro la transición ecológica de Europa y el futuro de su industria automovilística", apunta Rico. Considera que los combustibles sintéticos podrían ser una buena solución para ciertas marcas como Porsche.
Desde la organización T&E añaden que ampliar el uso de los carburantes sintéticos a partir de 2035 "socava la seguridad de las inversiones". Sobre todo en "electrificación de los fabricantes de automóviles europeos". También dejaría en el aire inversiones de hasta 30.000 millones en plantas de baterías en Alemania.
En España correría peligro la planta de Inobat, en Valladolid, recalcan.