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Fotografía en blanco y negro de una mujer

Cómo ponerte más morena en menos tiempo y sin dañar tu piel

Si sigues estos trucos conseguirás la piel bronceada que siempre has querido

Fotografía en blanco y negro de una mujer
Fotografía en blanco y negro de una mujer | UNSPLASH

Estar morena en verano se convierte en una obsesión para muchas, pero tomar el sol durante muchas horas y sin protección no es en absoluto la mejor forma de hacerlo. De hecho, es la peor porque, aunque consigas resultados al momento, después seguramente te quemarás, se te pelará la piel y te pueden salir manchas.

La piel tiene mucha memoria y por eso tienes que tratarla bien para que dentro de unos años no se noten las consecuencias de no haberte cuidado de joven. No obstante, hay formas saludables de ponerte morena sin exponer demasiado tu piel y consiguiendo un tono bronceado y bonito.

Cuidar la piel es esencial: la hidratación es la clave

Ante todo debemos recordar que cada una debe ser consciente de cómo es su piel y cómo responde al sol. Los consejos son generales, pero cada una debe adaptarlos a sus condiciones y, en caso de duda, consultar con un experto.

La clave de una piel sana siempre es que esté limpia e hidratada, y con el moreno pasa lo mismo. Para conseguirlo el primer paso es hacerse  exfoliaciones de vez en cuando  para retirar las células muertas y tener una piel renovada. Además de eso, cada día debes retirarte el maquillaje a fondo, si es que utilizas, y tonificar la piel de la cara, que es la más crítica.

Para mantenerte hidratada a fondo debes tener en cuenta que no basta con ponerte cremas, sino que también debes hidratarte internamente. Beber mucha agua será muy importante en este proceso, como lo es siempre. Para conseguir una piel hidratada la mejor rutina es ponerte crema cada vez que salgas de la ducha. Una opción que funciona muy bien para pieles muy secas es utilizar aceite corporal con la piel todavía mojada.

Como pasos previos a la exposición también podemos sumar los complementos alimenticios. Tanto en farmacia como en diversos herbolarios o incluso en Mercadona podemos encontrar pastillas aceleradoras del bronceado  que, si bien no tienen un efecto extremadamente notable, lo cierto es que son una buena ayuda, sobre todo para mantener el color.

Una vez nos queremos exponer al sol es necesario ponerse crema. Aunque el dicho popular sea que con la crema no nos ponemos morenos, eso es mentira. Es importante escoger la crema que se adapte a tus necesidades. En caso de tener la piel muy blanca y/o muy sensible, será necesario utilizar una protección mayor.

Para las morenas o muy morenas, se recomienda empezar con una protección más alta, de 30, e ir bajando hasta 15 como máximo. Por debajo de 15 hay mucho más riesgo de quemarse y de que el sol afecte a la piel. Eso sí, en las  zonas más susceptibles a quemarse, que suelen ser la cara y el escote, deberás  subir la protección.

Después de la exposición al sol deberás seguir hidratándote a fondo. Lo mejor es combinar la crema y/o aceite con un gel de aloe vera puro, que también se puede adquirir en Mercadona, que te ayudará a calmar, refrescar e hidratar la piel.