Cuanto mayor sea el número de multas que impongan, más dinero cobrarán a final de mes. La Guardia Civil de Tráfico ve reconocida de esta manera su labor en la carretera. Es lo que se califica de plus de productividad, y que ahora acaba de ser denunciado por un colectivo del Instituto Armado.
Desde la asociación profesional Independientes de la Guardia Civil lamentan el abandono que sufren los agentes de Tráfico. Aseguran que este grupo atraviesa por uno de sus momentos más complicados. Antes era uno de los destinos más escogidos, pero ahora ya no cuenta con tanta aceptación para los nuevos miembros.
Explican que se le concede una especial prioridad a la función recaudatoria, dejando de lado otros aspectos de gran relevancia. Es el caso, por ejemplo, de la seguridad de los propios profesionales del cuerpo o incluso el auxilio a los conductores.
¿Cuánto ganan los guardias civiles según las multas que pongan?
En las nóminas de los guardias civiles de Tráfico se recoge un plus de productividad que se concede a criterio del jefe de unidad. Principalmente se reconocen las multas que se pongan en carretera, algo que resulta muy frecuente desde hace tiempo, lamentan.
Dicho extra se basa en un baremo numérico, y en el caso de una denuncia por infracción les reportará cinco puntos sobre la productividad final. Por su parte, el auxilio informativo únicamente se valora con 0,10 puntos.
Por lo tanto, queda demostrado que la función sancionadora resulta prioritaria para los responsables del Instituto Armado. El premio que reciben los agentes por las multas es de 113,70 euros, recoge el portal El debate.
Las maneras tan precarias con las que trabajan
Desde esta agrupación de Guardias Civiles pretenden denunciar las malas condiciones con las que trabajan. Aseguran que tantos los radares fijos como los móviles funcionan estupendamente. Sin embargo, muchas de las motocicletas de patrulla, que son prácticamente nuevas y están equipadas, permanecen paradas.
Estiman que cada vez se destinan menos recursos al departamento de Tráfico. Hacen especial hincapié en los test de drogas. En julio del año pasado se realizaron 10 000 controles, pero la cifra se redujo a 4000 en el mismo mes de 2022.
Esto resulta preocupante si tenemos en cuenta que se trata de uno de principales factores de los accidentes. Advierten que la siniestralidad en la carretera no deja de crecer. De momento es un 12% superior, aseguran.
Material en mal estado que pone en riesgo sus vidas
La Guardia Civil denuncia que no disponen de los suficientes medios materiales para desarrollar sus labores. En algunos casos, incluso se llega a poner en peligro la integridad de los agentes. Consideran que así resulta complicado hacer su trabajo.
De hecho, en vista de todo esto, el departamento de Tráfico ha dejado de ser un destino atractivo para los nuevos agentes. Señalan que en alguna ocasión se han visto en la obligación de recurrir a material en mal estado o caducado. Incluso se habrían visto en la necesidad de comprárselo con su dinero o pedirlo prestado a otros.
Además, el PP ha solicitado al Gobierno explicaciones por todo esto. Aseguraron que los "agentes que no disponen de casco por razones logísticas, realicen sus servicios en vehículos de cuatro ruedas". Una solución que no parece convencer a todo el mundo.
En los últimos años se han sentido un tanto desprotegidos. El cuerpo de Tráfico ha pasado de los 10 000 miembros a los 8000 de la actualidad. En los correspondientes reemplazos no han conseguido cubrir las bajas.
Reclaman más colaboración por parte del Estado. La situación empieza a resultar insostenible para los trabajadores. Cada vez realizan sus funciones con una mayor precariedad.