Sabemos que las plantas y hierbas pueden proporcionarnos muchos beneficios para la salud. Siempre y cuando las consumamos de forma segura, en cantidades moderadas y sin excesos. Y es que, aunque tendemos a pensar que lo natural es siempre saludable y beneficioso, libre de riesgos y contraindicaciones, en realidad no es así.
Como cualquier otro producto, alimento o incluso fármaco, es necesario seguir las recomendaciones de profesionales con experiencia. La rodiola, por ejemplo, es una planta utilizada en diferentes tratamientos naturales. Es científicamente conocida con el nombre de rhodiola, y sus virtudes han sido reconocidas durante siglos, especialmente en Rusia y en los países escandinavos.
Hoy en día, de hecho, cada vez más científicos investigan acerca de las propiedades medicinales de esta planta. Y no es para menos, ya que cuenta con beneficios que la hacen única. Solo por poner un ejemplo, ¿sabías que es útil para prevenir tanto el cáncer como la diabetes?
¿Qué es la rodiola y cuáles son sus beneficios?
La rodiola es una hierba que encontramos en las regiones más frías tanto de Europa como de Asia. Es una planta muy antigua, motivo por el cual ha sido cosechada durante siglos tanto en los países escandinavos como en toda Rusia. A veces es conocida con los nombres de “raíz ártica” o “raíz dorada”, o, simplemente, por su nombre científico, Rhodiola rosea.
Desde tiempos antiguos, ha destacado por sus beneficios para la salud del cerebro. Por ejemplo, un estudio científico encontró que aquellas personas que tomaban 170 mg de rodiola en forma de suplemento al día mejoran su rendimiento. Al mismo tiempo, también consiguen reducir la fatiga hasta en un 20%.
Además, también puede ser muy útil a la hora de ayudar al cerebro a la regulación de los ciclos del sueño, para que nos sintamos más alerta cuando nos encontremos despiertos. Lo cierto es que ha recibido grandes elogios por su papel como adaptógeno.
Esto significa que actúa como una sustancia química capaz de disminuir las respuestas de nuestro organismo a situaciones de estrés. Esto incluye, por ejemplo, reducir los síntomas relacionados, como la ansiedad, la fatiga o el agotamiento.
Las propiedades de la rodiola contra la diabetes
La diabetes es una enfermedad crónica por la existencia de un exceso de azúcar en sangre denominada hiperglucemia. Al tratarse de una enfermedadcrónica, no se puede curar, pero sí se puede controlar.
Es más, puede ser prevenida siguiendo un estilo de vida saludable y una actividad física activa. Lo que incluye, a su vez, mantener una dieta variada y sana, preferiblemente basada en plantas. Cuando el cuerpo no produce o no responde a la insulina, una hormona, se producen niveles elevados de azúcar en la sangre, y, por lo tanto, diabetes.
Como tratamiento, las personas con diabetes deben administrarse inyecciones de insulina o tomar medicamentos capaces de aumentar la sensibilidad a la insulina. Así, regulan con ello los niveles de azúcar en la sangre.
Además de todas esas ventajas cognitivas, los científicos también han descubierto que este suplemento a base de hierbas también puede ayudar a reducir los niveles de azúcar en la sangre. Al aumentar la sensibilidad a la insulina, ayudaría a prevenir la diabetes.
De hecho, se han llevado a cabo investigaciones científicas para estudiar la eficacia de la rodiola en el control de la diabetes. Los resultados obtenidos brindan evidencia que respaldaría que el extracto de rodiola puede ser un agente para el tratamiento de la hiperglucemia en trastornos diabéticos.
Un gran aliado para combatir el cáncer
¿Sabías que los extractos de rodiola son agentes quimiopreventivos únicos con actividad tanto anticancerígena como antiinflamatoria? De acuerdo a distintos estudios científicos, mejoran o estimulan las funciones fisiológicas normales, incluida la inmunidad, la respuesta al estrés y la reparación del ADN.
En este sentido, las investigaciones han mostrado que la rodiola puede ser útil en el tratamiento de distintos tipos de cáncer, pero es posible que no reduzca el riesgo de recurrencia. Los científicos han estudiado las propiedades anticancerígenas del salidrosido, uno de los principales componentes activos de la rodiola.
Los estudios de probeta, de hecho, han demostrado que inhibe el crecimiento de células cancerosas de colon, mama, hígado y vejiga.