Nuevo revés para los clientes de BBVA. Muchos de ellos recibían con decepción las últimas noticias procedentes de la entidad. Al parecer, la compañía tiene intención de darle un giro a su estrategia comercial. Y eso les llevará a acometer el cierre de algunas sucursales durante unos cuantos días a la semana.
Esta medida obedece sobre todo al buen funcionamiento de los canales digitales. De momento nos encontramos con una simple prueba piloto en unas cuantas oficinas, publica el portal The Objective.
Su intención pasaría por abrir la red presencial en jornadas concretas. Por lo tanto nos olvidaríamos de ese formato de lunes a viernes al que estábamos acostumbrados. En principio esta propuesta no debería afectar a los puestos de trabajo.
En los planes del BBVA se recoge que los empleados afectados por dicha medida vayan rotando por las distintas sucursales según los días de apertura. De esta manera se evitarían los despidos y al mismo tiempo se potenciaría la estructura.
Estos planes se están llevando a cabo sobre todo en áreas rurales, en donde únicamente se cuenta con una sola persona. Pero también se experimenta en grandes ciudades para comprobar la respuesta del cliente.
En un primer momento, la intención es que estos espacios abran al público los lunes, miércoles y los viernes. La otra posibilidad pasaría por ofrecer el servicio martes y jueves. En función de las necesidades del momento se alternarían dichas opciones.
Por ahora solo se trata de un plan piloto. En función de los resultados que se obtengan se analizará si merece la pena extender este modelo a otras zonas o dejarlo todo como estaba. Desde el banco indican al medio que "se realizan pruebas en muchos ámbitos", siempre con el propósito de "dar un buen servicio a los clientes".
Una medida de ahorro para el BBVA
Este tipo de planteamientos nunca son bien recibidos por los usuarios. Comprueban como con el tiempo van reduciendo los horarios e incluso días de apertura para efectuar sus trámites. Los más perjudicados, sin lugar a dudas, son la población de más edad, que cuenta con más carencias para desenvolverse en el ámbito digital.
En estos instantes, BBVA dispone de la tercera mayor red de oficinas del país con 1.883. Por delante de ella se encuentran Santander y CaixaBank. A raíz de la pandemia, la entidad de origen vasco, procedió a cerrar una quinta parte de sus sucursales.
Aquello motivó el cierre de unas 400 sedes, además de afectar a casi 3.000 empleados. Todo ello se incluyó dentro de un Expediente de Regulación de Empleo (ERE).
Descontento por parte de los sindicatos
Los sindicatos no han tardado en mostrar su malestar por este modelo comercial que pretenden implantar. Señalan que el objetivo que buscan con esto es la reducción de gastos, pero también entienden que se debería actuar en función de otros factores. Sostienen que después de los resultados cosechados en los últimos meses se podrían llevar a cabo numerosas contrataciones.
El BBVA, como ocurre con el resto de bancos que operan en España, lleva tiempo apostando de manera decidida por los canales digitales. El 64% de los nuevos clientes que captan llegan a través de estas vías.
Eso ha provocado también que fueran reduciendo la red de agentes que prestaban sus servicios y productos en zonas rurales. Una cuarta parte de esos trabajadores vieron rescindidos sus contratos. Tan solo decidieron quedarse con 319 de ellos.
Además, esta propuesta de aperturas alternas se produce a las puertas del verano. En una época en la que hay muchas menos operaciones en oficinas y se reduce de forma considerable el número de trabajadores. Esto también serviría para explicar el plan del BBVA.