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Obesidad

Si tienes más de 65 años y empiezas a perder peso, ponte alerta: podría ser un síntoma

La pérdida de peso, en algunos casos, puede advertirnos de que algo no va bien

Mientras que algunos miden de forma habitual y minuciosa cualquier variación en su peso corporal, otros simplemente se limitan a disfrutar de la vida y a no mirar la báscula. Sin embargo, en cualquiera de los dos casos, una pérdida de peso de forma repentina puede ser una señal de alerta.

Y es que es importante prestar atención a los avisos que nos envía el cuerpo, especialmente cuando ya tenemos una cierta edad. En este sentido, a continuación vamos a ver qué significado puede esconder dicha pérdida en los mayores de 65 años.

La importancia de prestar atención a esta señal

A menos que estemos realizando una dieta o llevemos a cabo determinados ejercicios físicos, la pérdida de peso sin causa justificada normalmente no es saludable. De hecho, un estudio científico reciente así lo ha demostrado.

Pies de una persona junto a una báscula azul
La pérdida de peso sin razón aparente debe ponernos en alerta | Getty Images

Al parecer, un grupo de investigadores de la Universidad de Monash, en Melbourne, considera que esta señal podría estar relacionada con la muerte prematura. Concretamente, afectaría a las personas mayores de 65 años, y más especialmente en hombres.

Para llegar a esta conclusión, dichos investigadores contaron con la participación de 16.523 adultos mayores de 70 años, y otros 2.000 mayores de 65 años. Ambos grupos eran de Australia y Estados Unidos, respectivamente.

Además de estas variantes, a la hora de realizar la selección también se tuvo en cuenta la no existencia de antecedentes médicos. Entre las causas revisadas se encontraban enfermedades cardiovasculares o crónicas, demencia o discapacidad.

Por otra parte, de entre todos los participantes también se excluyeron aquellos que habían sido intervenidos quirúrgicamente de forma reciente. La razón de esta exclusión no es otra que la del propio proceso de hospitalización, ya que debemos tener en cuenta su asociación con la pérdida de peso.

Imágen de una señora mayor ingresada en el hospital con una vía en la mano
Es importante tener en cuenta posibles problemas subyacentes | Getty Images

Así pues, el estudio duró cuatro años, los cuales se utilizaron como observación y seguimiento constante a los participantes. Tras analizar los datos, durante esos años fallecieron al menos 1.256 pacientes, y fueron tanto hombres como mujeres.

En el caso de los primeros, la pérdida del 5% al 10% del peso corporal y la pérdida de más del 10% se asoció con un aumento de la mortalidad. Concretamente, dicho aumento se situaba entre el 33% y el 289%, respectivamente.

Por otro lado, en lo que respecta a las mujeres, las cifras fueron menos pronunciadas. Se estima que el aumento de la mortalidad alcanzó entre un 26% y un 114% para el mismo porcentaje que la pérdida del peso corporal en el caso de los hombres.

De esta forma, una vez obtenidos los datos, los investigadores llegaron a la conclusión de que en estas personas, aparentemente sanas, la pérdida de peso podría estar asociada con la mortalidad. Pero además, dicha pérdida también podría explicar el aumento de padecer cáncer y otras enfermedades cardiovasculares.

Factores a tener en cuenta

Después de haber mostrado estos hallazgos, los investigadores consideran necesario tenerlos en cuenta. Así pues, la recomendación más extendida sugiere que, ante los cambios de peso sin razón aparente, se acuda a una consulta con el médico.

De hecho, la propia autora del estudio y epidemióloga clínica, Monira Hussain, sugiere que en muchas ocasiones esta pérdida de peso (y especialmente cuando se da en personas mayores) puede significar problemas de salud.

Un médico durante una consulta con una paciente
Ante la duda, lo mejor es acudir al médico y solicitar una revisión | Getty Images

Particularmente, en algunos casos es posible que se trate de problemas subyacentes, como el cáncer o la demencia: "A menudo está relacionado con la reducción del apetito, influenciado por la inflamación y las hormonas", señala la experta.

Por lo tanto, cabe tener en consideración que la disminución en los números de la báscula es un motivo más que justificado para ir al médico. Aunque la pérdida de peso no tiene por qué asociarse con la mortalidad necesariamente, sí conviene realizar una evaluación.