La Dirección General de Tráfico, más conocida como DGT por sus siglas, ha implementado nuevos cambios. En este caso, ya ha confirmado que se establecerán distintas novedades en relación con la Ley de Seguridad Vial.
El objetivo es endurecer las condiciones en la renovación del carné de conducir, así como en la rebaja del número de años. Esta nueva norma afectará de forma directa a los mayores de 65 años.
Si es tu caso y eres un conductor más experimentado, esto te interesa. Te contamos qué sucederá a partir de ahora y todos los detalles que deberás tener en cuenta a la hora de renovar tu permiso de conducir.
Estas es la novedad de la DGT para las personas mayores
La DGT ha establecido que aquellos conductores de entre 65 y 70 años verán reducido el plazo para renovar su carné de conducir. Hasta ahora, este plazo quedaba establecido en 10 años. Sin embargo, a partir de ahora, se reducirá hasta los 5 años.
Por otro lado, otra de las novedades es que el plazo también se reducirá a tan solo 2 años en el caso de aquellos conductores de a partir de 70 años. Esta norma se une a otra serie de medida que también es necesario tener en cuenta.
Habrá nuevas medidas
Con esta nueva modificación de la ley, la DGT implantará otra serie de novedades. Una de ellas es que se aprueben pruebas médicas físicas para aquellos conductores de más edad.
Para poder comprobar que las personas mayores continúan teniendo las aptitudes físicas adecuadas para circular sin peligro, tendrán que llevar a cabo nuevas medidas y efectuar nuevas pruebas que así lo demuestren por parte de un profesional.
Este es el motivo del endurecimiento en la normativa de la DGT
Desde la Dirección General de Tráfico indican que: “El 30% de los fallecidos en accidentes de tráfico en la Unión Europea son mayores de 65 años”. Así lo afirma María José Aparicio, la subdirectora de Educación y Formación Vial.
Como sucede en el caso de las personas jóvenes, que tienen más requisitos a la hora de colocarse al volante, aquellos conductores de más edad también precisarán de una regulación específica. El objetivo último de la DGT es poder garantizar la seguridad, tanto de la persona implicada, como del resto de los conductores de la vía.
Los riesgos que el organismo quiere evitar
En este sentido, son varios los riesgos que la DGT intenta evitar. Por ejemplo, la rigidez en músculos y articulaciones de las personas de más edad, así como la disminución de los reflejos o las dificultades de visión, sobre todo, en horario nocturno.
Por otro lado, también existen otros riesgos como los problemas de audición, las complicaciones para dividir la atención en distintas tareas o la dificultad para conducir en determinadas zonas, como aquellas más concurridas.
Otros problemas son la mayor propensión a la fatiga, la dificultad para leer los carteles de forma rápida y poder reaccionar a las señales, así como los problemas para conducir con condiciones meteorológicas adversas.
Graves consecuencias
Todos estos riesgos pueden tener graves consecuencias en forma de accidentes de tráfico que pueden llegar a ser mortales. Con el objetivo de evitar dichas consecuencias, la Dirección General de Tráfico ha decidido ponerse al mando.
Para conseguirlo, han implementado esta reducción en los períodos de renovación del carné de conducir y han endurecido las pruebas físicas que deben superar las personas de más edad antes de continuar poniéndose frente al volante.
De nuevo, el objetivo es garantizar la seguridad de todos los conductores y usuarios de las carreteras para rebajar el número de accidentes en nuestro país.