Enero es un mes excelente para empezar nuestra lista de retos y propósitos a cumplir. Mientras que algunos consideran que este año es el ideal para dejar de fumar o trabajar más, otros no tienen dudas de que la meta a conseguir es la de bajar peso.
Si tú también compartes este último objetivo, estás de enhorabuena, porque a continuación vamos a ver los tres trucos que sugiere Harvard para conseguirlo. Eso sí, ya te adelantamos que si los pones en práctica... ¡Seguro que notas los resultados!
Además de perder peso, también puedes 'ganar' otras cosas mientras caminas
Caminar rápido, caminar lento, llegar a los 10.000 pasos diarios... son muchos los mitos extendidos en cuanto a lo que debemos hacer para adelgazar. Independientemente de esto, lo que está claro es que el caminar es una actividad muy beneficiosa y saludable.
De hecho, son muchos los especialistas de la salud los que recomiendan llevar a cabo este tipo de ejercicio, ya no solo por su versatilidad, sino también por su adaptación. En este sentido, andar es una práctica que puede aportarle beneficios tanto a personas jóvenes como mayores.
No obstante, lo cierto es que muchas veces esta actividad ha estado realmente subestimada. Mientras que el 'running' ha acaparado la atención de mucha gente últimamente, el caminar parece ser que ha pasado a un segundo plano.
Por lo tanto, aunque esta práctica pueda parecernos menos atractiva o motivadora, lo cierto es que está repleta de beneficios. De hecho, la propia evidencia científica se ha encargado de estudiar y constatar todos los aspectos positivos que puede aportarle a nuestro organismo.
Sin ir más lejos, un estudio publicado en Arteriosclerosis Thrombosis and Vascular Biology, en 2013, señaló los efectos que tenía el caminar sobre la salud de las personas. Además de reducir la hipertensión, también se comprobó que lo hacía el colesterol, la diabetes y la enfermedad cardíaca en general.
Concepción Martínez, dietista y nutricionista, añade lo siguiente: "Centrándonos en la pérdida de peso, caminar es una actividad aeróbica en la que se ponen en funcionamiento distintos músculos del cuerpo, lo que incrementa el gasto calórico, contribuyendo al déficit calórico necesario para bajar de peso".
Como podemos observar, resulta evidente que esta práctica puede ser muy beneficiosa a la hora de adelgazar. Pero por si fuera poco, un informe especial elaborado por la Escuela de Medicina de Harvard ha recopilado una serie de trucos que pueden potenciar, todavía más, estos beneficios. Vamos a verlos a continuación.
Las cuestas, las mejores aliadas
Uno de los primeros trucos que señalaron los investigadores es que caminar cuesta arriba puede llegar a incrementar nuestro gasto calórico. En este sentido, es posible que dicho gasto aumente hasta un 13% sin necesidad de añadir peso ni cambiar nuestra intensidad al caminar.
Por lo tanto, es muy recomendable que si salimos a caminar, probemos también a hacerlo en pendientes y cuesta arriba. De esta forma estaremos haciendo más fuerza y nuestro ritmo cardíaco se acelera, algo muy positivo si tenemos en cuenta que esto, a su vez, hará que quememos más calorías.
Variación en la velocidad
Otro de los aspectos más valorados por la ciencia, en este sentido, es la variación en la velocidad. Harvard señala que aumentar el ritmo (sin llegar a correr, obviamente) puede reducir el riesgo de mortalidad. La mejor forma para identificar esta variación es hablar mientras caminamos, y comprobar en qué punto empieza a costarnos más.
Agregar peso, un extra
Y por último, otro de los trucos que parece funcionar en cuanto a adelgazar es el de añadir peso mientras caminamos. Por ejemplo, emplear pesas en los tobillos o un chaleco lastrado podría incrementar la quema de calorías hasta en un 12%, lo que se traduciría en que podríamos perder todavía más kilos.