La crisis económica y sanitaria ha causado un impacto en absolutamente todos los sectores, en todos los países del mundo. Por un lado, esto pone en evidencia que los sistemas productivos no son independientes, sino que están necesariamente inter-vinculados, lo cual proyecta la urgencia de una integración cooperativa. Por otra parte, la crisis obliga a pensar nuevos modos de organización económica para el futuro.
El caso de las billeteras electrónicas
Algunas industrias han sido menos desfavorecidas que otras, por la naturaleza de su negocio o por el mero azar. Tal es la situación de los medios de pagos online, como PayPal.
Este tipo de servicios se han popularizado enormemente en los últimos años, como parte de la globalización y el fenómeno de virtualización de la experiencia humana, mediante el cual cada vez más actividades están supeditadas a las relaciones cibernéticas. El servicio que brindan estas empresas consiste en realizar y recibir pagos sin la necesidad de introducir los datos financieros. De esta manera se reduce el riesgo de las operaciones y se agiliza la movilidad de divisa a nivel global.
PayPal, el más famoso de estos servidores, se utiliza para pagar impuestos, comprar productos, adquirir servicios y efectuar todo tipo de transacciones. Más aún, se ha difundido mucho su uso en casinos online, como se señala en mejorcasino.com.es, y en los entretenimientos virtuales como los videojuegos.
El potencial de esta herramienta es sumamente amplio, y sus funciones parecieran avanzar para amoldarse a las necesidades de cada época. En tiempos de confinamientos obligatorios en todo el mundo, su uso se ha difundido aún más.
No hay quien se libre
A pesar de que la naturaleza digital de PayPal parece hecha a la medida del confinamiento, los directivos de la empresa han declarado que la crisis los está afectando de manera negativa.
¿A qué puede deberse esto? Principalmente, a dos factores fundamentales. Por un lado, las acciones de PayPal han caído como consecuencia del desmoronamiento general de los mercados mundiales. Esto habla una vez más sobre la irremediable interconectividad de la economía mundial, donde ninguna industria puede prosperar en aislamiento. En segundo lugar, la recesión económica y el confinamiento dan poco lugar al crecimiento del consumo. Así pues, con los restaurantes y las atracciones cerradas en importantes centros de consumo como Estados Unidos, los clientes de Paypal no tienen en qué gastar su dinero; y aun si las cuarentenas de todo el mundo pudieran ser levantadas, la población mundial todavía tendría mucho menos poder adquisitivo que antes.
De esta manera, se estima que los índices de crecimiento de Paypal han caído en un punto durante el primer trimestre, y se esperan cifras similares para el resto del año. Asimismo, otros operadores de pagos transnacionales como Mastercard han declarado su estado de alarma por el deterioro de sus negocios. También Visa vio bajas en su crecimiento de ingresos en los últimos meses.
Mejor parado que el resto
Sin embargo, PayPal pareciera tener más potencial que otras empresas para resurgir de la crisis. Tarde o temprano, las cuarentenas acabarán y se reactivará la vida económica del mundo.
La recomposición de las finanzas tomará tiempos dispares en cada país: puede haber recuperaciones rápidas, y otras no tanto. De cualquier manera, las empresas de comercio online, con PayPal a la cabeza, tendrán una ventaja sobre el resto: los consumidores ya se habrán acostumbrado a su modalidad y su uso será mucho más habitual. Así pues, cuando se reestablezcan las transacciones internacionales, se espera que Paypal aumente su caudal de clientes y de movimientos.
Dan Dolev, analista del grupo Macquarie, especificó: «Cuando se asiente el polvo, el crecimiento a largo plazo volverá a ser tendencia». El optimismo de esta declaración no es total, pues Dolev aclaró que «el segundo semestre será terrible para todos. Pero para Paypal va a ser menos peor que para el resto».
En la misma línea, un estudio llevado a cabo por Macquarie a partir de la observación de trescientos casos indica que el uso de PayPal en los teléfonos móviles aumentó ostensiblemente en comparación con los dos años anteriores. Esta popularidad en alza, a pesar de su presente turbulento, indica que PayPal tiene mejores oportunidades que otras empresas de «resurgir como un ganador», como lo expresó Dan Dolev. En un sentido más amplio, podría pensarse que las empresas de pagos online en general serán las menos deterioradas luego de la crisis.
En última instancia, la masificación de PayPal señala una advertencia, pues quien controla el medio de pago de los consumidores tiene un gran poder sobre el mercado. Esta observación invita a pensar las políticas de ética y privacidad de los operadores de pagos.