En los últimos años, España ha experimentado un preocupante aumento en los precios de servicios esenciales como la electricidad, el gas y las comunicaciones telefónicas. Este incremento ha generado una inquietud entre los ciudadanos, quienes se enfrentan a facturas más altas y a un mayor coste de vida cada año que pasa.
Uno de los factores que contribuyen al aumento de precios es el incremento en los costes de producción de la energía eléctrica y el gas. Los precios de los combustibles fósiles utilizados para la generación de electricidad se han incrementado en los mercados internacionales.
Además, la implementación de regulaciones más estrictas en términos medioambientales ha impulsado la inversión en fuentes de energía renovable, las cuales suelen ser más caras si las comparamos con las tradicionales.
Las políticas energéticas y fiscales adoptadas por el gobierno también pueden influir en los precios. En España, se han implementado cambios en la estructura de impuestos y en las tarifas eléctricas, lo que ha tenido un impacto directo en el bolsillo de los consumidores.España es un país que depende en gran medida de la importación de energía, lo que lo expone a las variaciones de precios en los mercados internacionales.
Los cambios en las políticas de los países exportadores, los conflictos geopolíticos como el de Rusia y Ucrania y otros factores externos están generando aumentos en los precios de la energía y, por tanto, afectan directamente a los españoles.
Este aumento de precios afecta especialmente a las familias con ingresos más bajos, que destinan una mayor proporción de estos a servicios básicos. Por ese mismo motivo, muchas de estas familias se ven obligadas a solicitar una o varias ayudas.
Cualquier ayuda es buena en tiempos de crisis
Estas subvenciones que ofrece el Gobierno central sirven para paliar en parte la escasez de ahorros o incluso parte de la pobreza que experimentan muchas familias, a causa de lo citado anteriormente.
Sin embargo, no solo las instituciones públicas ofrecen ayudas, ya que en los últimos tiempos también los bancos se han sumado a esa iniciativa. Esto con el objetivo de ayudar a los ciudadanos por un lado y de fomentar la captación de clientes, por otro.
El último de estos bancos en ofrecer una promoción para ayudar a sus clientes ha sido BBVA, que da hasta 210 euros al semestre solo por cumplir varias condiciones no demasiado complejas.
¿Cuáles son los requisitos que hay que cumplir para recibir esta ayuda?
El único requisito indispensable es domiciliar uno de tus recibos y no tiene que ser una factura de carácter doméstico. Por este motivo, se pueden adherir a esta promoción también los jóvenes que vivan en alquiler, por ejemplo, con recibos de pago de telefonía o internet.
La ayuda, en concreto, será de 35 euros al mes, pudiendo extenderse hasta 6 meses, alcanzando la cifra de 210 euros. Desde el 26 de junio ya está disponible la promoción de BBVA en sus canales digitales.
Además, para optar a esta promoción, el cliente tendrá que contratar la Cuenta Online Sin Comisiones, que incluye la Tarjeta Aqua. También es necesario tener un saldo medio diario de 400 euros o más en la cuenta.
BBVA cuenta con otras promociones: ofrece 50 euros a cualquier cliente si este trae un nuevo cliente a la entidad, con un máximo de 500 euros. Además, la entidad ofrecerá 250 euros en el caso de que contraten la Cuenta Nómina Va Contigo y domicilien su nómina o pensión por un valor mínimo de 800 euros.