Mucho cuidado con tus trámites legales. La declaración de la Renta es un proceso crucial para millones de españoles cada año, ya que constituye una obligación fiscal que permite regularizar la situación financiera de los contribuyentes con el Estado.
En España, este trámite se ha convertido en una pieza fundamental del sistema tributario, siendo una de las responsabilidades más importantes que tienen los ciudadanos en relación con sus ingresos.
La declaración de la Renta en España
Este proceso, también conocido como Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), es una declaración informativa en la cual los contribuyentes deben informar a la Agencia Tributaria sobre sus ingresos y gastos durante un período fiscal determinado.
A través de este, el Estado tiene la capacidad de evaluar y recaudar los impuestos correspondientes a los ciudadanos, garantizando así el funcionamiento de los servicios públicos y el bienestar social.
La importancia de la declaración de la Renta radica en su capacidad para reflejar la situación económica de cada contribuyente de manera precisa. Este procedimiento permite determinar la cantidad de impuestos que cada persona debe pagar de acuerdo con sus ingresos y circunstancias particulares.
La declaración cuenta con un tiempo determinado y un plazo del que no te puedes pasar. En el caso de que, por ignorancia o desconocimiento, no llegues a presentar la Renta a tiempo, siempre que la tengas que hacer obligatoriamente, puedes ser multado con un porcentaje de dinero que varía según lo que tardes en pagar.
El 63 % de los españoles todavía no ha realizado la declaración
Según los últimos datos de Hacienda, casi dos tercios de los españoles (un 63 %) todavía no ha realizado la declaración de la Renta. Se trata de un dato que sorprende mucho, ya que el plazo para entregarla comenzó el 11 de abril y termina ya a finales de junio.
Por tanto, la Agencia Tributaria recaudará alrededor de 12.000 millones de euros solo con las declaraciones presentadas en el mes de junio. Pero esta cantidad podría ser aún mayor si los contribuyentes la presentan fuera de plazo.
Los datos pueden llegar a parecer alarmantes, ya que presentar la declaración fuera de tiempo puede suponer una sanción de entre el 50 y el 150 % del total de la deuda. Sin embargo, todo depende de si la Renta te salía a pagar o a devolver, y también de cuanto tiempo te demores al efectuar el pago.
Si te sale a pagar, significa que debes abonar una cantidad adicional al Estado porque la retención realizada durante el año no cubrió todos los impuestos correspondientes. En cambio, si te sale a devolver, has pagado más impuestos de lo necesario, por lo que la Administración Tributaria te reembolsará la cantidad excedente.
¿Con cuánto me pueden sancionar si me sale a pagar? ¿Y a devolver?
Aunque como ya hemos dicho anteriormente las sanciones oscilan entre el 50 y el 150 % de la deuda, esta cantidad puede aumentar si Hacienda considera que este retraso ya ha ocurrido otras veces. Por ejemplo, si a una persona le sale a pagar hasta 1.000 euros podría llegar a tener que abonar hasta 1.500 euros más, es decir, 2.500 euros.
Sin embargo, hay una manera bastante efectiva de reducir considerablemente la sanción. Se trata de presentar cuanto antes (aunque sea ya fuera de plazo) la Declaración antes de que Hacienda nos notifique. En este caso, el interés será del 1% por cada mes que estemos sin presentar la declaración.
Para mostrar un ejemplo, una persona que debe pagar 1.000 euros y la presenta en julio de 2023, deberá pagar 1.010 euros. Sin embargo, una persona que la presenta en junio de 2024 deberá abonar 1.120 euros.
En el caso de que te haya salido a devolver y no la hayas presentado cuando estabas obligado a hacerlo también puedes tener una sanción. En este caso, el montante es bastante menor, ya que se entiende que el contribuyente no lo ha presentado por desconocimiento.
La sanción, en este supuesto, puede llegar a alcanzar los 200 euros y es mucho menor que si te tocaba pagar. Aun así, podrías exponerte a no ingresar nada, al anular la multa el ingreso que ibas a percibir.