La recuperación posterior a estas, suele ser lenta y poco efectiva, por lo que tiene que complementarse con el tratamiento de ciertos fármacos. Por ejemplo, con estrógenos, que ayudan a fomentar el crecimiento de la masa ósea.
En este artículo vamos a explicar qué es la osteoporosis, qué síntomas produce y qué tipo de tratamientos y opciones preventivas encontramos para paliar y/o evitar este tipo de enfermedad relacionada con los huesos.
La osteoporosis es una enfermedad que provoca una disminución de la masa ósea y un deterioro general de los tejidos óseos. Esto provoca una fragilidad en los huesos que, en consecuencia, también conduce a un aumento en el riesgo de sufrir fracturas.
Las zonas que suelen fracturarse más fácilmente debido a la osteoporosis son la cadera, la columna vertebral, la muñeca y las costillas. Aun así, la enfermedad puede afectar a cualquier hueso del cuerpo.
La proporción mineral de los huesos y la estructura ósea de un ser humano se encuentran en constante cambio, especialmente al inicio de la edad adulta. En este proceso, el tejido viejo se va descomponiendo y reabsorbiendo aproximadamente a la misma velocidad que se va creando tejido óseo nuevo.
A medida que una persona va envejeciendo, esta tasa de renovación va disminuyendo, cosa que hace que los huesos vayan quedándose más delgados y frágiles.
Principales tipos y causas
Actualmente se reconocen dos principales tipos de osteoporosis: la osteoporosis postmenopáusica tipo I y la osteoporosis senil tipo II. La diferencia entre una y otra es el factor específico que causa la enfermedad. Así mismo, la osteoporosis puede estar causada por otras enfermedades. Veamos de qué se trata cada una de ellas.
La osteoporosis postmenopáusica tipo I es la más común y suele ser una consecuencia de una deficiencia en las hormonas reproductivas.
Este tipo de osteoporosis afecta principalmente a mujeres mayores de 50 años y suele aparecer dentro de los primeros 10 o 20 años después de que la menopausia ha aparecido. Sin embargo, y a pesar de nombre que recibe, los hombres también pueden desarrollar este trastorno.
Generalmente suelen hacerlo alrededor de los 50-60 años de edad y como resultado de una exposición prolongada a ciertos medicamentos (esteroides, anticonvulsivos y antiácidos); de ser fumador o consumidor de alcohol de forma excesiva; así como de presentar bajos niveles de testosterona o ingerir una baja cantidad de calcio.
Por su parte, la osteoporosis senil o tipo II afecta tanto a hombres como a mujeres mayores de 70 años. Por la edad en la que se manifiesta, este tipo es conocido como osteoporosis "senil". Aunque puede presentarse en ambos sexos, las mujeres tienen también más probabilidades de desarrollarla.
Este tipo está relacionado con afectaciones en la función de los osteoblastos, y también puede potenciarse por estilos de vida sedentarios, o bien, por un déficit en la absorción intestinal de calcio y otros trastornos nutricionales vinculados con la vitamina D.
Finalmente, hay otros casos en los que la osteoporosis es causada por otra enfermedad. Es decir, puede ser una patología secundaria a otro problema de salud. Por ejemplo, la osteoporosis suele acompañar trastornos endocrinos como la acromegalia y el síndrome de Cushing.
Así mismo, la osteoporosis puede estar causas por el uso excesivo de medicamentos como los corticosteroides, que se prescriben en distintas patologías.
Ente, hay otros casos en los que la osteoporosis es una patología secundaria a otro problema de salud. La osteoporosis suele acompañar a trastornos endocrinos como la acromegalia y el síndrome de Cushing; así como el resultado del uso excesivo de medicamentos como los corticosteroides.
La osteoporosis es un tipo de enfermedad en la cual la pérdida ósea ocurre sin síntomas. Es decir, tiene una fase asintomática. Las personas a menudo no saben que tienen la enfermedad hasta que se les rompe un hueso de forma frecuente y continuada en caídas menores, que normalmente no deberían causar fracturas.
Las fracturas por compresión de la columna vertebral suelen ser comunes en la osteoporosis. Estas pueden ocurrir incluso después de realizar actividades normales, tales como torcerse para recoger un objeto liviano.
Las fracturas en general, son las que pueden causar dolores de espalda severos. Sin embargo, a veces suelen pasar desapercibidas. En cualquier caso, las vértebras se colapsan entre sí y la persona pierde altura. La apariencia de joroba de muchas personas con osteoporosis, se debe a este efecto de la enfermedad en las vértebras.
Tratamiento farmacológico
La pérdida de masa ósea puede prevenirse, retrasarse y tratarse mediante diversas opciones terapéuticas. Entre elles se encuentra el uso de estrógenos, raloxifeno, alendronato, risedronato y calcitonin.
En relación al uso de estrógenos, sobre todo son indicados para mujeres con osteoporosis postmenopáusica o de tipo I. La terapia de reemplazo de estrógenos ayuda a detener la pérdida de masa ósea y fomenta en cierta manera la formación de células óseas. El estrógeno se considera el mejor tratamiento contra la osteoporosis.
El raloxifeno, en cambio, es un medicamento modulador selectivo del receptor de estrógeno (SERM). También parece prevenir la pérdida ósea y producen pequeños aumentos en la masa ósea.
Aun así, sus efectos no son tan potentes como los de los estrógenos. Asimismo, el alendronato y el risedronato son fármacos bifosfonatos que ayudan a aumentar la densidad ósea y reducir también el riesgo de fracturas. Finalmente, el calcitonin es una hormona que regula los niveles de calcio en sangre.
Las personas que sufren de osteoporosis deben procurar disminuir el riesgo de fracturas adaptando su casa para hacerla más segura. En el caso de que se produzcan factures, el tratamiento puede requerir la utilización de yesos, ortopèdies, fisioteràpia e incluso la cirugía para poder ayudar a regenerar el hueso dañado.
Respecto a la prevención de la osteoporosis, existen algunas recomendaciones para poder mejorar nuestra resistencia ósea a lo largo de toda nuestra vida. Los médicos suelen recomendar que (especialmente los adultos mayores de 50 años) consuman al menos 1.000 mg de calcio al día, mediante alimentos como lácteos, nueces y cereales integrales.
Por otro lado, debido a que la osteoporosis puede manifestarse como acompañante de otras enfermedades, también estas últimas son factores de riesgo y es importante controlarlas. Por ejemplo, enfermedades endocrinólogas, algunas enfermedades gastrointestinales, trastornos genéticos y hematológicos, y enfermedades reumáticas.
Así mismo situaciones como haber tenido un trasplante de médula o de otros órganos (como el riñón, el hígado, el corazón o el pulmón), y hábitos como el consumo frecuente de drogas, como anticoagulantes, citotóxicas, glucocorticoides, alcohol, entre otras.
Finalmente, es importante consumir vitamina D para mejorar la absorción del calcio en el organismo. Y en relación al estilo de vida, realizar ejercicios diarios para evitar sobrepeso y obesidad, dejar de fumar, reducir el consumo de cafeína y evitar el consumo de alcohol, pueden ayudar a prevenir en parte la osteoporosis.
Referencias bibliográficas:
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