Existen afecciones físicas cotidianas que todas las personas somos susceptibles de padecer independientemente de nuestra edad y de nuestro sexo. El motivo es que las bacterias que las causan habitan en nuestro cuerpo de manera natural.
Una de estas condiciones son los orzuelos, que afectan a la salud de nuestros ojos. Se trata de una infección causada por una bacteria que, si bien no es peligrosa, provoca importantes molestias en quien la padece.
En este artículo hablaremos de qué es un orzuelo, cuáles son sus causas y de los posibles remedios y tratamientos para curarlos.
¿Qué es un orzuelo?
Un orzuelo consiste en una inflamación del párpado que provoca la aparición de un bulto rojo, similar al de una espinilla. Este bulto tiende a formarse en el borde externo del párpado pero también puede aparecer en forma de orzuelo interno (es decir, que se forma en el interior del párpado).
Nuestros párpados poseen unas glándulas sebáceas muy pequeñas, situadas alrededor de las pestañas. La falta de higiene ocular y la acumulación de piel muerta, suciedad o grasas corporales pueden obstruir o bloquear estos pequeños orificios. Este taponamiento supone un medio ideal para el crecimiento de las bacterias que causan el orzuelo, siendo la bacteria staphylococcus la principal causante de los orzuelos.
Esta afección ocular es muy habitual entre la población general y, aunque incómodos y dolorosos, generalmente los orzuelos no tienen porqué ser un motivo de preocupación. En la gran mayoría de casos la infección remite alrededor de una semana tras su aparición y sin necesidad de tratamiento médico.
Los orzuelos externos, los que se encuentran fuera del párpado, pueden infectarse con mayor facilidad hasta el punto de obtener una coloración amarillenta y liberar el pus de su interior. Por otra parte, los orzuelos internos suelen ser más molestos y dolorosos -de ahí la necesidad de encontrar remedios que alivien este dolor.
Los orzuelos pueden ser contagiosos, ya que la bacteria que los provoca es capaz sobrevivir fuera de su medio y transferirse de un lugar a otro. Por lo tanto, resulta esencial que la persona que padece el orzuelo mantenga sus ojos y manos limpias y no comparta almohadas, sábanas, toallas u objetos similares con otras personas mientras permanezca la infección.
Síntomas de esta infección
Cuando la infección comienza a desarrollarse, la persona experimenta una hinchazón roja y dolorosa en el párpado que produce lagrimeo y enrojecimiento ocular. Es muy poco habitual que el orzuelo se extienda en ambos ojos pero puede suceder, siendo además muy frecuente desarrollar más de un orzuelo en uno de los ojos.
Los síntomas de un orzuelo no suelen permanecer durante más de una semana pero es necesario acudir a la consulta de un profesional médico si esto sucede o si aparecen problemas de visión, la hinchazón es realmente dolorosa, se producen sangrados o se extiende a más zonas del rostro. Los principales síntomas del orzuelo incluyen:
Aparición de un bulto en el párpado
Hinchazón del párpado
Dolor
Enrojecimiento
Sensibilidad ocular
Aparición de costras en los márgenes de los párpados
Sensación de quemazón
Caída del párpado
Picor ocular
Secreción de una sustancia mucosa en el ojo
Sensibilidad a la luz
Desgarro
Incomodidad para parpadear
Tal y como comentábamos, todas las personas son susceptibles de desarrollar un orzuelo puesto que la bacteria staphylococcus que lo produce habita en las personas sin la necesidad de producir ningún síntoma.
No obstante, existen una serie de factores de riesgo que favorecen la aparición de un orzuelo. Estos son:
Higiene facial u ocular deficiente
Utilizar cosméticos caducados o en mal estado
No desmaquillar los ojos antes de dormir
No desinfectar las lentes de contacto antes de ponerlas
Poner o quitar las lentes de contacto sin haberse lavado las manos
Nutrición pobre
Privación del sueño
Compartir toallas o almohadas con una persona infectada
En ocasiones el orzuelo puede aparecer como una complicación de la blefaritis, una infección bacteriana que también provoca inflamación de los párpados.
¿Cómo quitarlo? 6 remedios y tratamientos
En la mayoría de casos los orzuelos remiten de manera natural sin necesidad de ningún tipo de tratamiento. No obstante, debido al dolor y las molestias que causan, existen una serie de remedios que pueden aliviar esta incomodidad.
Es necesario especificar que la persona nunca debe intentar explotar un orzuelo ella misma. En el caso de que exista una infección grave lo mejor es acudir a la consulta de un médico que nos guíe en el tratamiento.
A continuación describiremos los 6 mejores remedios para quitar o curar los orzuelos. Todos ellos pueden ser practicados en casa de forma sencilla y natural.
La aplicación de una compresa tibia es la manera más efectiva de curar un orzuelo. El calor favorece la disolución del pus y de la grasa para que el orzuelo se drene de manera natural. Los pasos a seguir son:
Humedecer un paño limpio con agua tibia (no muy caliente)
Exprimir la tela para que no gotee
Colocar en el ojo entre 5 y 10 minutos
No aplicar presión ni intentar perforar el orzuelo
Repetir de 3 a 4 veces al día
Los jabones suaves como el champú “sin lágrimas” para bebés o jabones íntimos, pueden ser utilizados con un poco de agua tibia para limpiar suavemente el párpado infectado.
Otra de las opciones es utilizar una solución salina que favorezca el drenaje y ayude a descomponer las membranas bacterianas.
Aplicar compresas tibias humedecidas con té negro o manzanilla puede ayudar a reducir la hinchazón debido a sus propiedades antibacterianas.
Los pasos a seguir son iguales que los de las compresas calientes pero mojadas en la infusión en lugar de en agua.
4. Analgésicos
Los analgésicos de venta libre como el ibuprofeno o el paracetamol (acetaminofén) pueden aliviar el dolor causado por el orzuelo.
Existen una serie de cremas y ungüentos específicos de venta libre en farmacias. Para aplicarlas, la persona debe tirar suavemente del párpado y aplicar la dosis recomendada de pomada dentro de éste.
Es necesario especificar que los esteroides tópicos no son útiles en el tratamiento de los orzuelos puesto que pueden causar una gran cantidad de efectos secundarios.
Si el dolor no es muy agudo, los masajes en el área afectada, combinados con las compresas calientes, pueden promover el drenaje del pus.
La persona puede masajear suavemente la tapa del ojo con las manos limpias. Una vez finalizado el drenaje, se debe mantener limpia el área infectada y evitar tocarse los ojos.
Referencias bibliográficas
Carter, S. R. (1998). Eyelid disorders: Diagnosis and management. American Family Physician, 57(11): 2695-2702.
Lindsley, K., Nichols, J. J. & Dickersin, K. (2012). Interventions for acute internal hordeolum. Cochrane Database of Systematic Reviews, 8(9).