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Mujer en el pasillo de un supermercado con un carro de la compra mirando una estantería llena de fideos

La OCU avisa del último engaño en los supermercados de España: casi nadie se da cuenta

Lo que parece una práctica legal, podría estar engañando a todos los consumidores

Si hay algo innegable, es el precio desorbitado que están adquiriendo algunos productos, incluidos los más básicos y necesarios. A este hecho se le suma algo que no podemos controlar: los productos parecen durar menos que antes.

Actualmente, parece que los detergentes cuentan con menos lavados que antaño o que, incluso, la pasta parece ser menos cuantiosa. Y lo creas o no, no son imaginaciones tuyas ni parte de la histeria colectiva. Desde hace tiempo, los focos están centrados en la llamada reduflación, una de las responsables de esta situación.

La reduflación, el otro efecto de la subida de los precios que no se nota

Quizás el término 'reduflación' no te resulte conocido, pero lo cierto es que te enfrentas a ella, sin darte cuenta, casi todos los días. Cada vez que vayas a hacer la compra, tienes muchas posibilidades de haber pagado por un producto con reduflación.

El nombre de esta práctica proviene de un juego de palabras (reducir + inflación) y como ya indica, consiste en reducir la cantidad de los productos mientras se infla el precio. Aunque sea una estrategia beneficiosa por las marcas, lo cierto es que los usuarios se sienten engañados por estas. Mientras el comprador cree que está pagando por la misma cantidad de siempre, desconoce que las marcas han reducido la cantidad de producto

Un carrito de supermercado en el pasillo de un local comercial rodeado de productos
Aunque la diferencia puede ser mínima, estamos pagando por menos producto que antes | Getty Images

Una práctica de lo más inteligente, pues el usuario sí puede notar la subida del precio del producto, pero esa disminución de cantidad es más difícil que sea advertida. De todas formas, este "engaño" es legal debido a que la mayoría de marcas señalan la cantidad de producto que comercializan. Una solución efectiva es consultar en el etiquetado la cantidad que se vaya a comprar, aunque seguramente desconozcas cuánto comprabas antes y si realmente hay una diferencia notable. 

Por todo esto, la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios) considera que esta estrategia económica puede ser considerada como práctica de competencia desleal, según indican: "No hay una información clara para el consumidor sobre la subida precios y esa falta de transparencia", mientras sí hay marcas que suben el precio de forma transparente.

Debido a esto, la OCU resolvió presentar una denuncia ante el Ministerio de Consumo. En ella, acusaba a seis marcas de llevar a cabo la reduflación, práctica que perjudica tanto a las demás marcas como a los usuarios. Asimismo, dicha organización ha dejado constancia de su máximo rechazo a este tipo de práctica, la ampare la ley o no.

Productos afectados por esta práctica considerada como desleal

Entre algunos de los productos afectados, encontramos el ColaCao, hasta hace poco el contenido de su bote siempre había sido de 800 gramos, pero ahora, con 760 gramos, vale lo mismo, pese a tener 40 gramos menos que previamente. Algo similar ocurre con la margarina de Tulipán, la cual actualmente contiene 450 gramos, 50 gramos menos que originalmente. En el caso del chorizo Revilla, los sobres de chorizo pasaron de contener 80 a 70 gramos.

Un carrito de supermercado lleno con frutas y verduras y una mano aguantándolo
La mayoría de estos productos siguen valiendo lo mismo que cuando tenían más gramos | Getty Images

Además, la lista parece no acabar. Los paquetes de pasta gallo siguen valiendo lo mismo, pese a contener 50 gramos menos de pasta. Y si hay un producto que destaca por la reduflación, ese es el yogur. Un gran número de marcas especializadas en este lácteo se han sumido a la moda catalogada como competencia desleal: Activia, Danone, Oikos... son algunas de estas marcas.

Lo mismo ocurre con algunos dulces, desde las galletas hasta la bollería. Un claro ejemplo es la marca Dulcesol y sus conocidas chapelas bañadas de cacao. Mientras hace unos meses, podíamos disfrutar de 4 de ellas, ahora la marca tan solo comercializa paquetes con 3 unidades.

Cabe destacar que la reduflación no solo se centra en productos alimentarios, sino también en productos destinados para la limpieza o la higiene. Tal y como ha señalado la OCU, paquetes de toallitas higiénicas y detergente han sido víctimas de esta práctica comercial.