Entre estos días de cuarentena pensamos que nunca diríamos esto, pero el aburrimiento nos está matando. Para combatir esto algunos nos hemos puesto a retomar el típico 'hobbie' de la pintura, engancharse a Netflix o Amazon prime o encerrarnos en la cocina y hacer todo tipo de obras maestras como croissants, ensaimadas, bizcochos o pan.
Todas estas nuevas creaciones tienen un ingrediente en común: la harina. Este elemento es clave para conseguir un buen resultado final, ya que, depende de que marca utilices, podrá tener un gusto u otro, será más consistente o menos etc. Para saber si la harina que estas gastando es la adecuada, la OCU ha realizado un estudio.
La mejor harina
El organismo ha destapado uno de los datos más interesantes desde el inicio del aislamiento. Si se tiene en cuenta que la harina es uno de los productos más demandados en los supermercados, saber que marca es la mejor puede ser clave. También en lo que a este producto se refiere hay algunas marcas blancas que destacan por su calidad.
Según Merca2, la harina de la marca blanca de El Corte Inglés llamada Aliada Especial repostería (0,84 €/kg) es una de las tres mejores harinas que utilizar para poder hacer de chef estos días de confinamiento.
Otra harina que también ha sobresalido corresponde a la marca blanca de las tiendas del grupo IFA, IFA, ha sido Eliges Especial para cocina y condimentación (0,43€/kg). En cuanto a la marca de fabricante que ha adquirido la mejor puntuación ha sido Harimsa Ideal para cocina y repostería (0,90€/kg).
La especificación ‘repostería’ implica unas cualidades especiales en el producto, aunque la harina de Aldi, La Villa Harina de trigo (0,43€/kg), es recomendable para repostería, aunque sea normal.
Las tres características que han llevado a estas harinas a ganar popularidad entre una decena de marcas son muy concretas. Su etiquetado, la calidad de la harina (humedad, gluten, proteínas, grasa, fibra, granulometría) y su comportamiento -fuerza, tenacidad, extensibilidad, equilibrio y viscosidad-, han sido algunos de los factores en los que, aunque todos los artículos seleccionados superaron las pruebas, varios de ellos destacaron frente al resto.
La harina integral y sus ventajas
Con esta harina los resultados no son muy distintos a los obtenidos con las harinas para repostería. De hecho, los bollos resultan más jugosos, consecuencia natural de su alto contenido en fibra: un 10% de media frente a un 3% de las harinas para repostería y al 4% de las harinas normales.
Del mismo modo, son ligeramente más ricas en grasas insaturadas, lo que también las convierte en harinas más saludables. En su contra, el bollo sube menos y el sabor es distinto, que no peor al que estamos acostumbrados. Entre las analizadas, la mejor opción para repostería es la harina Gallo de grano entero de trigo (1,14€/kg)
Como se debe conservar la harina
La harina debe guardarse en un sitio fresco, seco y aislado del suelo. Y mantenerse idealmente por debajo de 20 ºC. Además, una vez abierto el paquete se deberá consumir antes de tres meses.
Como apunte, la presencia de gluten en las harinas no debería suponer obstáculo alguno para consumirlas, ya que esta proteína solo causa problemas gastrointestinales en personas celíacas. Es más, los cereales, como el trigo de las harinas, son la base de nuestra dieta y se convierten en una buena alternativa si estos son integrales de grano entero.