El Gobierno aplica desde el pasado 1 de enero un nuevo impuesto que ha provocado un repunte en el precio de los productos del supermercado. En principio, el cliente final no debería notarlo. Pero ni la rebaja del IVA ha conseguido aminorar los efectos de esta nueva tasa.
Se trata de un gravamen al plástico que está ahogando a las empresas del sector. Han tenido que realizar un importante desembolso para adaptarse a la carrera a las nuevas exigencias de la administración. El Ejecutivo sacó adelante esta tasa con el rechazo unánime de todos los colectivos.
Representantes de ámbitos tan dispersos como la alimentación o el automóvil solicitaron una prórroga. Necesitaban un margen de tiempo para adaptarse a la nueva situación. Algo de lo que sí pudieron disfrutar las empresas del resto de Europa.
El sector del plástico muestra su indignación con el Gobierno al entender que no han sido atendidas sus peticiones, recoge El Mundo. El presidente de Industrias Climber, especializada en la fabricación de envases, descarta que el impuesto vaya a "acabar con el consumo de plástico". Entiende que "a día de hoy no existen alternativas seguras para muchos de nuestros productos".
NOVEDAD WHATSAPP: Toca aquí para recibir GRATIS los mejores Trucos para Adelgazar y de Belleza en WhatsApp
Muchas empresas del sector se verán en apuros
Rafael Climent calcula que dicha tasa tendrá un impacto de 900.000 euros anuales. Lo peor de todo es que el ingreso debe hacerse a Hacienda a los 20 días de facturación. Sin embargo, "muchos de nuestros clientes no nos ingresan hasta pasados 80 días".
Esto implica "un decalaje de dos meses", que les obligará a "adelantar 150.000 euros de nuestra tesorería". Advierten que muchas compañías tendrán serios problemas para subsistir. "Habrá quien tenga que pagar a Hacienda sin poder pagar las nóminas", indica resignado.
El impuesto grava con 0,45 euros cada kilo de plástico no reciclado. La propuesta del Ejecutivo ha obligado a las empresas del sector a realizar ajustes en sus sistemas de facturación, cuentan desde Pohuer. Su director ejecutivo, Antonio Ruiz, explica que trabajan sobre todo en el ámbito de la alimentación.
Desvela que esta tasa repercutirá en todos los eslabones de la cadena de distribución. "El cliente trasladará el incremento al siguiente eslabón, y así hasta llegar a las grandes marcas. Considera que grandes grupos como Mercadona o Carrefour pueden ejercer una mayor presión sobre los proveedores.
Entiende que estos "no van a admitir el 100% de la repercusión del impuesto". Esto provocará que los clientes de las empresas del plástico vuelvan sobre sus pasos "para renegociar con nosotros".
Lamentan el trato que reciben por parte del Gobierno
El sector del plástico se muestra muy crítico con la gestión del Ejecutivo. Aseguran que "no ha sido claro con la industria hasta el último momento". Es cierto que hubo contactos entre ellos, pero al final "prefiere regular a base de decretazos", afirma el presidente del Grupo Sphere, Alfonso Biel.
Esgrime que parte de los plásticos ya pagan un punto verde para su gestión. Además, apunta que el nuevo impuesto afecta al impacto del IVA. Tienen claro que todo esto le pasará factura al sector, que perderá competitividad. Creen que los clientes acabarán buscando alternativas al producto nacional.
Desde la patronal de fabricantes y distribuidores sostienen que después de casi un mes sigue habiendo muchas dudas sobre la tasa. "Nos contactan pymes que creen que no están afectadas por el nuevo gravamen y sí lo están", destacan.
El impacto de este impuesto en el conjunto de las empresas españolas se eleva hasta los 690 millones de euros. Además, la Agencia Tributaria prevé ingresar con él 491 millones el año. Como era de suponer, todo esto acabará repercutiendo sobre el consumidor final. Lo notará a la hora de realizar sus compras en el supermercado.