Si quieres refrescarte con deliciosos helados caseros, la heladera eléctrica de Lidl te permite hacerlos de forma fácil y al mejor precio, por eso se ha convertido en el electrodoméstico más deseado de cara al verano.
Los electrodomésticos de la marca SilverCrest de Lidl gozan de una gran popularidad entre los consumidores. Ahora, el último aparato que está arrasando es la heladora eléctrica, que se ha convertido en el electrodoméstico que va a volar este verano. Se trata de una heladera con una potencia de 90 W con la que es posible preparar helados caseros de una forma cómoda y sencilla.
Heladera eléctrica 90 W
Esta heladera sirve para preparar helado de leche o sorbete, es autorrefrigerante y sin compresor. Tiene un panel de control con 3 botones: Off, helado cremoso y helado tradicional.
Funciona enchufado a la red eléctrica y su precio es 74,99 euros. Según podemos leer en la página web de la cadena alemana, estará a la venta dentro de poco.
La heladera trae una varilla batidora desmontable para que puedas limpiarla con mayor comodidad. Otra ventaja es que el motor viene con protección contra sobrecarga y su base es antideslizante para un apoyo más seguro.
La capacidad de la heladera de Lidl es de 700 ml y el tiempo de preparación se sitúa entre los 50 y los 80 minutos, según el tipo de helado. Incluye un vaso medidor con capacidad de 16 gramos, una cuchara para bola de helado, una espátula de silicona y un set de 5 cucharas medidoras.
Esta fantástica heladera está fabricada con aluminio e incluye 6 recetas, incluida una vegana, en el manual de instrucciones y accesorios.
Y es que un buen helado es el resultado del equilibrio de sus ingredientes y del proceso de mezcla, aireado y congelación. Hay varios métodos y trucos para reducir y romper los cristales de hielo, pero una heladera nos facilitará enormemente el trabajo y nos dará resultados imposibles de conseguir a mano. El tipo de máquina dependerá de nuestro presupuesto y espacio libre que tengamos en la cocina.
Características que debe tener una heladera
Las heladeras están formadas por dos elementos básicos, un recipiente refrigerado donde van los ingredientes, y las aspas movidas por un motor que mezclan de forma continua a medida que el helado se va congelando. Es un proceso conocido como ‘mantecación’ y es crucial para lograr un resultado de calidad. Esas aspas introducen aire, volumen, dificultando la formación de cristales de hielo.
Un helado sin aire no tiene la misma ‘cremosidad’ ni el mismo sabor, aunque algunos fabricantes industriales añaden más aire de la cuenta para ahorrar costes en el producto final, vendiendo en realidad menos cantidad de helado por el mismo precio. Pero sin aire, no disfrutaremos de un helado realmente irresistible.
En cualquier caso, es recomendable comprobar si el fabricante ofrece la venta separada de piezas y recambios, por si hubiera que reemplazar algún elemento en el futuro. En este caso, todos los electrodomésticos SilverCrest tienen esta posibilidad si entramos en la web de la marca.
Para alargar la vida de la heladera hay que cuidar la manipulación de la cubeta, nunca debemos usar utensilios metálicos o afilados, así como lavar con suavidad con un estropajo que no ralle y jabón no agresivo.
Las heladeras que podemos encontrar en el mercado doméstico se encuadran en dos grandes tipologías, con grandes diferencias de precio entre unas y otras: con compresor y de cubeta. La mayoría incluyen al menos un pequeño recetario para guiar en el uso inicial, y en esta ocasión la heladera de Lidl es de cubeta, que son las que mejor combinan calidad-precio.