La nueva cepa del Covid-19 ya está en España. Es posible que algunos ya dieran por muerto al virus, pero sigue estando muy presente entre nosotros. Hay que decir que por ahora no resulta alarmante las informaciones que nos llegan por parte de las autoridades.
El coronavirus ha conseguido, en cierta medida, normalizarse en nuestro día a día y además ya no golpea con tanta virulencia. El principal responsable de los contagios es la cepa BA.5 de ómicron, aunque siguen surgiendo nuevas subvariantes como el BF.7.
Atribuyen a este sublinaje el importante incremento de infecciones en China. El porcentaje de transmisión es de hasta tres veces superior al de la BA.5 original. Sin embargo, no aprecian demasiada gravedad en cuanto a los síntomas, sobre todo porque el riesgo de mortalidad no ha aumentado.
Informan que el BF.7 presenta un periodo de incubación más corto. Eso hace que también surjan con anterioridad los síntomas propios de la variante principal. Además provoca más reinfecciones entre aquellos que ya hayan contraído la enfermedad o que estuvieran vacunados. En nuestro país todavía está aterrizando, pero reconocen que hasta el 10 de diciembre el BF.7 se encontraba detrás del 5,7% de los nuevos contagios.
La nueva variante que escapa a la vacuna y se propaga más rápido
Las mutaciones dentro de los propios linajes de ómicron es algo normal. Sin llegar a provocar una gran alarma, sí que debe destacarse la capacidad de BF.7 de escaparse a la respuesta inmunológica.
Aseguran que el hecho de que estas subvariantes compartan mutaciones clave es debido a la presión selectiva ejercida por los niveles de inmunidad. Así lo recogen los últimos datos publicados este lunes por el Ministerio de Sanidad.
Al parecer, también se habrían detectado otras subvariantes de ómicron, como la BA.4.6. De momento no tienen tanta incidencia entre la población, pero se encuentran circulando en nuestro entorno. Los estudios demuestran que tienen una mayor capacidad para evadir la respuesta inmune.
El pasado mes de octubre se designó al linaje BQ.1 como una de las variantes a tener en cuenta. Estaban creciendo a un ritmo muy elevado en algunos países europeos. Además, su prevalencia superaba el 40% durante las últimas dos semanas.
Durante el pasado puente festivo en España se incluyó también como variante de interés al linaje recombinante XBB. Eso sí, por ahora no hay indicios que nos lleven a preocuparnos. Estas variantes no están vinculadas a una mayor gravedad de los casos.
¿Cuáles son los síntomas de la nueva variante del Covid-19?
Los síntomas de BF.7 de ómicron son muy parecidos a los de la cepa original. En lo único en lo que puede haber variaciones es en lo referente a los tiempos. Suelen aparecer de forma más prematura y con un menor periodo de incubación.
Hay que decir que resulta complicado distinguir la subvariante, ya que por lo general los casos se reflejan de una manera muy similar. El síntoma más frecuente suele ser la fiebre, sobre todo entre los contagiados por BF.7. Ha conseguido que en China se multiplicara por 16 las personas infectadas por Covid-19 con un cuadro febril.
Pero también se deja notar entre los infectados con mucosidad, dolor muscular, dolor de cabeza, congestión nasal y fatiga. Los afectados suelen acabar, además, con bastante malestar y cansancio, lo que en algunos casos obliga al reposo domiciliario.
Por ahora no hay que lamentar casos excesivamente graves en nuestro país. La situación se encuentra perfectamente controlada, sobre todo entre los colectivos más vulnerables, como es el caso de los mayores. La mayoría de ellos ya han recibido la cuarta dosis de la vacuna, y esto les permitirá afrontar las Fiestas Navideñas con una mayor protección ante el virus.