La natilla es el típico postre que todos hemos comido en casa de la abuela después de acabar hasta reventar de comida. Ligeras, frescas y deliciosas; las natillas son un excelente platillo para preparar cuando tenemos poco tiempo y queremos a la vez, disfrutar y hacer disfrutar de una comida sencilla y a la vez muy rica.
Para conocer cómo hacer unas sabrosas natillas caseras de huevo y vainilla, en este artículo te presentamos en unos sencillos pasos la forma de preparar este rápido postre hecho con ingredientes tan básicos como el huevo y la leche.
¿Qué son las natillas?
La natillas corresponden a un plato dulce muy apreciado en la cultura culinaria española. Consiste en un postre hecho con yemas de huevo, leche, azúcar y ciertos ingredientes que un aroma característico, tales como la canela, la vainilla, el limón o la naranja. Actualmente se desconoce cuál es el origen de las natillas. No obstante, se habla que es un postre posiblemente que nació en Francia.
Como bien se conoce, este postre presenta muchas variantes tales como la crema catalana, una derivación directa de la natilla pero de origen catalán. Además, en otros países europeos como Inglaterra, Portugal e Italia también se come este plato; incluso en Japón, existe un tipo de natilla pero con sabor salado conocida como chawanmushi.
De la misma manera, la natilla es un postre casero que también se consume en países de América Latina como Uruguay, Costa Rica, Colombia o Perú. Sus infinitas formas de presentación, su rapidez a la hora de prepararla y lo fácil que es encontrar los ingredientes que la componen la hacen un postre esencial en cualquier recetario casero.
Según su información nutricional, las natillas son un postre que por cada porción de 100 mg que comamos, obtendremos nutrientes variados como el calcio, el hierro, el yodo, el magnesio, el selenio o el zink. Asimismo, también es rica en vitaminas del grupo B y otras como las vitaminas A y D; siempre y cuando estén hechas de forma casera.
Receta casera con huevo y vainilla
Las natillas caseras es uno de los postres caseros más fáciles y rápidos de preparar. Los ingredientes que necesitamos son muy básicos y sencillamente podemos tenerlos todos en nuestra despensa. Eso sí, el tipo de aroma y de presentación que queramos darle corre a cuenta de nuestro gusto personal. Vainilla, canela, limón o naranja son algunos de los ingredientes principales que podemos utilizar para darle ese toque de originalidad a nuestras natillas tradicionales.
Para empezar a preparar este sencillo y sabroso postre, explicaremos paso a paso cómo elaborar unas natillas de huevo y vainilla. Aunque también se puede elaborar con Thermomix, para esta receta no nos será necesaria.
1. Ingredientes para 4 personas:
1 litro de leche
4 yemas de huevo
8 cucharadas soperas de harina de maíz tipo maicena
8 cucharadas soperas con colmo de azúcar
250 gramos de azúcar (para la caramelización)
Esencia de vainilla líquida (puede encontrarse en mercadona)
2. Elaboración
Ponemos en una olla la leche, las yemas, la harina de maíz y el azúcar y se bate todo bien hasta que quede una masa homogénea. Seguidamente, ponemos a fuego lento la olla y vamos moviendo todo constantemente con una cuchara de palo. Es importante el hecho de remover todo el rato para evitar que la masa que se va formando se pegue.
A continuación, cuando veamos que las natillas estén bien espesas y empiecen a hervir vertemos unas pequeñas gotas de esencia de vainilla, en este caso echamos unas cuantas gotas al gusto de cada uno -en función de si preferimos más o menos sabor a vainilla en nuestro postre.
Acto seguido las apartamos del fuego, las vamos vertiendo en pequeños cuencos sin que lleguen a alcanzar mucho grosor y las dejamos enfriar. También pueden extenderse en una bandeja.
Una vez vemos que la masa de la natilla está fría la masa vamos espolvoreando el azúcar que tenemos preparado por toda la superfície de cada natilla y pasamos un soplete por cada natilla para que el azúcar quede quemado, de color caramelo. Por último, ponemos todas las natillas en el frigorífico para comerlas bien frescas.
3. Otras formas de presentarlas
Tal y como se ha comentado antes, las presentaciones y variaciones de la receta de las natillas caseras pueden ser infinitas y muy distintas entre ellas. Por ejemplo, os proponemos colocar galletas María encima de los recipientes antes de ponerlos a enfriar en la nevera. Además, si nos apetece podemos hacer también las galletas caseras.
Asimismo, también podemos utilizar 250 gramos de fresas para cubrir cada natilla con un rico y fresco batido de fresa. En este caso, simplemente debemos hacer un batido con las fresas y azúcar -siempre a gusto de cada uno- y cubrir las natillas con éste.
De la misma manera también podríamos utilizar ingredientes como la cáscara de limón y de naranja para darle más sabor a nuestro postre casero.
Finalmente, también podemos añadir a nuestro plato toppings como canela espolvoreada por encima, almendras o nueces trituradas o chocolate.