Muchos apoyos y también varios detractores. Si algo ha conseguido la nueva Ley de Bienestar Animal es marcar un nuevo rumbo en la regulación sobre el cuidado de las mascotas y animales de compañía.
Esta es una de las nuevas leyes de las que más se ha hablado en los últimos meses. Sin embargo, no todos conocen a qué se enfrentan cuando se aplique la nueva normativa. Y es que las multas por no cumplir pueden ser cuantiosas.
Multas y penas en la nueva Ley
En primer lugar, es necesario tener en cuenta que las multas por no cumplir la nueva Ley de Bienestar Animal pueden ir desde los 500 hasta los 10.000 euros cuando se habla de infracciones leves.
En el caso de las graves, estas ascenderán desde los 10.001 euros hasta los 50.000 y, para las muy graves, desde los 50.001 euros hasta los 200.000.
Asimismo, las acciones que conlleven una lesión o la muerte del animal se podrán castigar con penas de cárcel de entre 3 y 12 meses si el animal no muere. Estas ascienden a entre 6 y 18 meses si el animal termina falleciendo.
Cómo se determina la gravedad de la situación
Como norma general, el criterio para determinar la gravedad de cada situación tendrá en cuenta si la infracción ha provocado sufrimiento en el animal.
Por ello, se considerarán infracciones graves aquellas que, por acción u omisión, provoquen daño a un animal o conlleven la alteración de su comportamiento. Si la acción tiene como consecuencia la muerte o secuelas permanentes, las infracciones serán muy graves.
Qué se considerará como infracción leve
Las infracciones leves estarán relacionadas con el incumplimiento de las responsabilidades que conlleva el tener un animal doméstico. Sin embargo, estas no deben causar lesiones ni alteraciones en su comportamiento.
Las infracciones administrativas serán las que, aunque no supongan un daño para el animal, implican el incumplimiento de las obligaciones legales que implica tenerlo, como la falta de identificación.
Algunas se pueden considerar graves, como que el animal no tenga microchip, el uso de animales con fines publicitarios, la cría y el comercio de animales silvestres o no informar de la pérdida o robo del animal en 48 horas. Cuando pase ese tiempo se considerará abandono.
Multas por infracciones leves
Las infracciones leves están penadas con multas de entre 500 y 10.000 euros. Estas serán el permitir que los animales vayan por espacios públicos sin supervisión o dejarlos atados sin supervisión.
También el no contar con un seguro de responsabilidad civil, no esterilizar a aquellos animales que tengan contacto con otros o dejarlos en condiciones que pueden desentrañar un peligro para su salud. Es el caso de los vehículos cerrados.
Por otro lado, será infracción dejar solo al animal en el domicilio durante más de 24 horas en el caso de los perros y de tres días para los gatos.
Multas por conductas en las que se haga daño al animal
Las conductas que conlleven daño a los animales se pueden considerar como infracciones graves o muy graves dependiendo del caso.
Infracciones graves
Las infracciones graves conllevan multas de 10.001 a 50.000 euros y pueden ser el uso de métodos agresivos para educar al animal o realizar mutilaciones o modificaciones en su cuerpo.
También el abandono de animales, el robo de los mismos o la administración de sustancias que no haya prescrito un veterinario y puedan perjudicar su salud o comportamiento.
Será infracción grave el envío de animales vivos, salvo en los casos que estén autorizados por la ley, así como la retirada de los gatos comunitarios saltándose la ley o la alimentación de animales con despojos procedentes de otros animales que no superen controles sanitarios. Por último, será infracción grave el mantener a perros y gatos de forma permanente en espacios confinados, como balcones o sótanos.
Infracciones muy graves
Las infracciones muy graves se pueden multar con sanciones de entre 50.001 a 200.00 euros y son la eutanasia de animales usando medios inadecuados o por personal no cualificado, así como el adiestramiento y el empleo de animales para peleas.
También es una infracción muy grave el uso de animales de compañía para consumo humano, matar gatos comunitarios, la cría y venta de animales sin autorización, la venta de perros, gatos y hurones en tiendas y el uso de animales en actividades festivas y culturales.
Asimismo, cometer más de una infracción grave en tres años se considerará infracción muy grave. Las acciones que conlleven una lesión o la muerte del animal se pueden castigar con penas de cárcel de entre 3 y 18 meses.