Una mujer de 67 años ha fallecido en Teulada-Moraira, Alicante, tras recibir la picadura de una avispa mientras se encontraba en un restaurante. Aunque fue atendida de inmediato, los servicios de emergencia nada pudieron hacer por salvarle la vida. Había sufrido un shock anafiláctico y, en cuestión de minutos, falleció.
La mujer tuvo una reacción alérgica a la picadura de la avispa
Con las altas temperaturas y el buen tiempo, las avispas comienzan a campar a sus anchas. Llamadas por el agua o por los alimentos, estos insectos son habituales en cualquier zona de nuestro país.
Si bien no representan un peligro grave como las abejas, su picadura puede provocar alergia en un determinado número de personas. La reacción a su picadura es bastante molesta, pero para algunos puede ser letal.
Tal ha sido el caso de una mujer británica de 67 años que se encontraba disfrutando de una comida en un restaurante de Teulada-Moraira en Alicante. Sobre las 14:00 horas, tuvo lugar el trágico percance que terminó con la vida de la mujer.
Nada más haber sido picada por una avispa, comenzó a sentirse mal y rápidamente llamaron a emergencias. El Centro de Información y Coordinación de Urgencias (CICU) hizo llegar hasta el establecimiento una unidad del SAMU para que la atendiera al momento.
Una vez allí, el equipo médico procedió a realizarle a la mujer las maniobras de reanimación cardiopulmonar. Se encontraba inconsciente y no había tiempo que perder. Desgraciadamente, por mucho que se esforzaron, la mujer había sufrido un shock anafiláctico que terminó con su vida en minutos.
Los presentes en el restaurante donde se produjeron los hechos quedaron conmocionados por lo ocurrido. Cuando la Guardia Civil acudió al establecimiento, la mujer ya estaba siendo atendida en la terraza por los servicios de emergencia.
Una vez subida en la ambulancia, su corazón dejó de latir y el médico certificó su fallecimiento a las 15:00 horas, una hora después.
Los síntomas de un shock anafiláctico
Cada vez hay más personas que padecen algún tipo de alergia. Una de las más comunes es al polen, pero también las hay alimentarias o por picaduras. Por lo general, la reacción se limita a afecciones en la piel como rojeces o hinchazón.
Sin embargo, existe un riesgo de sufrir un shock anafiláctico. Los expertos afirman que, en el caso de las picaduras de abeja o avispa, la muerte no se produce con la primera picadura. Se necesita haber tenido más de una para que la reacción sea letal.
Para saber si estamos ante una reacción anafiláctica, tenemos que prestar atención a los síntomas. Picazón, rochas rojas, náuseas, dolor abdominal, vómitos o dificultad para respirar son los más comunes.
Un cuadro semejante debe hacernos reaccionar con rapidez y pedir ayuda de inmediato, ya que los casos graves pueden ser mortales. La solución para poner freno a la situación pasa por administrar adrenalina.
Las picaduras de abeja y avispas se encuentran en las causas más frecuentes de anafilaxia, seguidas de la ingesta de algunos alimentos o medicamentos.
Con la muerte de la mujer británica, la Comunidad Valenciana registra nueve víctimas mortales por picadura de avispa y abeja desde 1999. Aunque en su mayoría se tratan de agricultores, hace un año un hombre perdió la vida tras tragarse una abeja mientras montaba en bici. Le picó en la garganta y que provocó una parada cardiorespiratoria.
Sin duda, son insectos que es mejor evitar y, sobre todo, vigilar que en las zonas por donde pasamos no se encuentren panales. Tanto las abejas como las avispas atacan en el preciso momento en que se sienten en peligro o amenazadas.