La semana en lo meteorológico estará marcada por los vaivenes térmicos. Habrá constantes cambios, con subidas y bajadas de los termómetros durante las próximas jornadas. Algo que puede resultar un tanto desconcertante.
No hay que olvidar que nos encontramos en una de las épocas más cálidas del año, en plena canícula. Sin embargo, las temperaturas parecen dispuestas a darnos una pequeña tregua. Serán menos altas de lo habitual para esta época del año.
La entrada de varios frentes asociados a borrascas Atlánticas por el tercio norte provocarán un incremento de la inestabilidad en varias regiones. Sobre todo en Galicia y puntos del Cantábrico, donde se espera un ambiente más fresco.
Este descenso térmico también se verá acompañado por las precipitaciones. En principio serán débiles y puntuales en el área Cantábrica, mientras que se esperan más intensas en zonas de montaña. Tampoco se descartan lluvias puntuales en el resto del país, principalmente en zonas montañosas de la mitad este.
Incluso puede darse el caso de que haya episodios tormentosos en el entorno del sistema Ibérico. Pero esto tendría lugar entre el miércoles y el jueves, indica Mario Picazo en el portal eltiempo.es.
No obstante, en la mayor parte de la Península se prevé una gran estabilidad, en donde el sol volverá a ser el gran protagonista. Cabe la posibilidad de que alguna tarde puedan aparecer las nubes, pero tampoco hay motivos para inquietarse, señalan.
Constantes variaciones de las temperaturas
Este lunes se produjo un descenso térmico generalizado debido a la llegada de una masa de aire más frío. Para el martes, las temperaturas serán más suaves, rondando los 30ºC en el centro, mientras que en el norte no rebasarán los 25ºC. El mercurio se disparará hasta los 35ºC en el sur, siendo los registros más elevados del día.
Esto supone que los termómetros nos concederán un ligero respiro, pero se tratará de algo puntual. El miércoles habrá un nuevo repunte, que provocarán que los valores térmicos superen los 35ºC en la mitad sur.
En el interior peninsular, las temperaturas oscilarán entre los 32 y 34ºC, aproximándose hasta los 30ºC en la meseta norte. Por su parte, en la cornisa cantábrica se alcanzarán los 25ºC.
Para la jornada del jueves se prevé una nueva caída del mercurio. No será muy pronunciada, pero se agradecerá mucho, sobre todo en puntos del sur y del interior. Será una tregua que apenas se prolongará durante unas horas.
Y es que el viernes nos espera una nueva subida de los termómetros. Será gradual e irá a más con el paso de las horas. Aunque todavía resulta un tanto prematuro aventurar lo que sucederá el fin de semana, con vistas al sábado y domingo podría haber novedades.
Se disparan las temperaturas el fin de semana
Todo hace indicar, según apunta Mario Picazo, que el último fin de semana de julio nos traiga unos valores térmicos más altos. Se esperan unas jornadas de gran estabilidad, con sol generalizado y unas temperaturas que dejarán hasta 40ºC en algunas zonas.
El calor será más acusado sobre todo en la mitad sur. En el interior, según esta previsión, se llegará a los 35ºC, mientras que en la mitad norte se rondarán los 30ºC.
A nadie le puede sorprender que se alcancen estas temperaturas. Sobre todo porque nos encontramos en el periodo más cálido del año, que se prolongará hasta el 15 de agosto. No obstante, en ningún momento lo abordan como una ola de calor.
Esto puede deberse a que estos valores tan elevados no se prolongarán demasiado en el tiempo. En cualquier caso, el pronóstico puede sufrir variaciones debido a que todavía restan unas cuantas jornadas para alcanzar el fin de semana.