Si tienes algún tipo de intolerancia al gluten o sigues alguna dieta especial, probablemente quieras estar a la última sobre los productos que sí puedes comer. Al final, poder comer de todo no deja de ser un privilegio del que no todo el mundo puede presumir.
Así que cuando, un supermercado, sea Mercadona o el de tu barrio, cuenta con un producto novedoso que puede ser disfrutado por mucha gente, qué mejor que probarlo. Si sale mal, al final sabrás que no vale la pena probarlo. Y en el caso contrario, podrías encontrar tu nuevo producto predilecto.
El nuevo bollito de Mercadona: un dulce para casi todo el mundo
Como hemos señalado, las restricciones alimentarias no dejan de ser un hándicap que arrastran muchas personas. Sin embargo, de vez en cuando, a los supermercados se les enciende la bombilla y ponen a la venta productos que casi todo el mundo puede disfrutar.
Un claro ejemplo de ello, lo encontramos en el Bollo con pepitas de choco, fabricado por Amaritta Food y disponible en todas las tiendas de Mercadona. Y aunque no parezca un producto que se salga demasiado del tiesto, lo cierto es que cuenta con unas características de lo más especiales.
Esto se debe a que es un dulce sin gluten, lactosa y huevo. Por si fuera poco, es vegano, por lo que más gente puede disfrutar de su compra. Sin embargo, lo mejor de él, es su sabor, el cual es muy similar a los bollos de otras marcas que no cumplen con esas premisas.
A diferencia de otros productos con estas características, no sientes que estás comiendo algo "especial" o muy alejado de los sabores más tradicionales. Y ya no solo es el sabor, sino también la textura, la cual es la deseada. Al menos, este bollo no es el equivalente a comer pan chicloso, como ocurre con otros productos.
Una compra que te deja un buen sabor de boca, literalmente
Lo más usual en mí es que compre productos sin ningún tipo de restricción alimentaria, por lo que puedo comparar objetivamente dichos productos con este de Mercadona. Y por fortuna, puedo confirmar que se trata de una compra acertada.
Nada más abrirlo, se puede comprobar que se trata de un bollo con aspecto apetitoso. Y aunque a primera vista parece que no tenga demasiadas pepitas de chocolates en según que parte, su interior está repleto de ellas. Eso sí, lo suficiente para que sepa bien y no suponga una ingesta excesiva de dulce.
Aunque si tuviese que señalar un aspecto negativo, ese es la cantidad del producto, teniendo en cuenta su precio. Cada paquete contiene únicamente 2 unidades, pero cuesta la friolera cantidad de 2,00 €. Quizás para muchos no sea demasiado caro, pero es innegable que, por ese precio, puedes adquirir el triple de cantidad en otras marcas que sí fabrican para gente que pueda ingerir correctamente gluten, huevo, leche...
Al final, este producto es la máxima representación de que si padeces de alguna intolerancia, tendrás que recibir un buen pellizco en la cartera si quieres disfrutar de un producto de calidad. No obstante, al mismo tiempo supone un alivio para todas aquellas personas que quieran disfrutar de un dulce, de vez en cuando, sin tener que preocuparse por todos los ingredientes que contienen otros.
¿Recomendaría comprar este producto a otros clientes?
Tras haberlo probado, puedo asegurar que sí se lo recomendaría a otros clientes, sobre todo, si se trata de personas con algún tipo de intolerancia. No obstante, les destacaría negativamente su precio, el cual, a largo plazo, puede acabar convirtiéndose en un gran inconveniente a tener en cuenta.
