Mercadona cerró el ejercicio 2020 con una subida de sus ventas brutas del 5,5%, hasta los 26.932 millones de euros, y su beneficio neto aumentó un 17%, hasta los 727 millones, a pesar de las circunstancias extraordinarias que se ha vivido como consecuencia de la pandemia, y que ha llevado a la cadena a invertir 200 millones de euros en medidas dirigidas principalmente a la protección de empleados y clientes frente a la covid-19.
Así lo ha anunciado este martes durante la presentación de los resultados anuales de la compañía su presidente, Juan Roig, quien ha asegurado que «2020 ha sido un año duro, raro y difícil, que nos ha permitido reafirmarnos en que la verdadera fuerza de la transformación de la compañía son las personas que formamos este proyecto».
En total, la cadena de supermercados invirtió 1.500 millones de euros y acabó el ejercicio 2020 con 1.641 tiendas, de las cuales 20 están en Portugal y el resto en España, cinco establecimientos más que el año anterior.
Para este año, la compañía planea una inversión similar para continuar con la transformación que ya emprendió hace unos años. Para ello, invertirá 1.130 millones en nuevas aperturas, reformas, Frescos Global y Listos para Comer; 225 en bloques logísticos y 145 en la transformación digital.
De cara a este 2021, las previsiones de la empresa apuntan a mantener su beneficio neto en el entorno de los 700 millones de euros y crecer en facturación en torno a un 3,7%, hasta rondar los 27.850 millones.
Mercadona incorporó 5.000 nuevos empleados
Además, la cadena de supermercados incorporó 5.000 empleados y cuenta ya con 95.000 trabajadores en total, y para el próximo ejercicio espera sumar otras 1.600 personas. Sin duda una buena noticia para miles de españoles que han sufrido la crisis personal y económica de la pandemia.
Por otro lado, el negocio en internet de Mercadona prácticamente se cuadruplicó, hasta los 176 millones de euros, una línea de negocio que todavía apenas representa un 1% de todos sus ingresos pese a que crece con fuerza, especialmente en Madrid, Barcelona y Valencia, donde el modelo se basa en el uso de colmenas: centros logísticos donde se preparan los pedidos en vez de hacerlo en tienda.
La primera aventura internacional de la compañía tiene lugar en Portugal, donde la facturación se ha multiplicado casi por seis, hasta ascender a 186 millones de euros, tras haber duplicado su red de establecimientos en el país vecino.
Medidas frente a la pandemia
En la rueda de prensa, Juan Roig ha destacado que ante la crisis sanitaria Mercadona ha emprendido más de 100 medidas extra, empezando por la compra de mascarillas para trabajadores, mamparas, gel, señalización, aparca carros, seguridad, control de aforo, y una prima a los empleados por su compromiso con la cadena.
Además, y con el objetivo de que la plantilla se sienta sanitariamente segura, ha desarrollado desde los departamentos de recursos humanos e informática un servicio adicional telefónico llamado 3C ‘Call Center COVID’, que ha dado información 24 horas a las trabajadoras y trabajadores de Mercadona ante cualquier duda sobre la enfermedad.
El presidente de Mercadona, Juan Roig, ha manifestado que «2021 y 2022 van a ser años muy difíciles, y aunque hay muchas incertidumbres, hay más ganas de seguir superándolas».
Para ello está dispuesto a «hacer lo que haga falta para garantizar una calidad contundente a un precio imbatible, y continuar avanzando en promover un ecosistema de valores y acciones centradas en beneficiar a las personas, a la sociedad».