Ir al supermercado estos días se ha convertido en una auténtica aventura. La guerra de Ucrania y la huelga de transportistas han provocado un efecto dominó de lo más sorprendente. Y es que las estanterías de los supermercados vuelven a presentar estos días una imagen tan sorprendente como dantesca: están vacías.
Para salir de esa espiral de pesimismo, ahora el presidente de Mercadona, Juan Roig, ha querido lanzar un mensaje de calma. Según él, la guerra de Ucrania no está provocando una carencia de productos en los supermercados del Estado. "No hay problemas de desabastecimiento", insiste.
El aceite de girasol, limitado
Roig afirmó que las limitaciones de productos como el aceite de girasol responden al comportamiento de compra masiva pero no a la falta de unidades.
"Es solo acaparamiento, porque tenemos mercancía más que suficiente", ha indicado Roig. El presidente de la compañía hizo un llamamiento a la calma a los consumidores y pidió evitar el alarmismo.
"Estamos listos para suministrar"
El directivo puso de ejemplo el comportamiento de los consumidores durante el primer confinamiento con las ventas de papel higiénico, que se multiplicaron por dos en un mes, pero que en cómputo anual fueron las habituales.
"La cadena, nuestros competidores y los proveedores están preparados para suministrar", ha dicho, recordando que en el Estado se produce tres veces más de aceite de oliva de lo que se consume.
Los precios no se dispararán
El presidente de Mercadona ha reivindicado la calidad del sector en el Estado y en Portugal, garantizando que la cadena agroalimentaria estatal es "potente".
Ante un conflicto como el provocado por la invasión rusa de Ucrania, Roig ha asegurado que Mercadona "se adaptará a la situación para que los ingresos sean superiores a los gastos", aunque sea necesario "tomar decisiones urgentes, pero también molestas e impopulares".
El gobierno también llama a la calma: «La huelga no tiene incidencia»
Estos días, para más inri, también está teniendo lugar la huelga de transportistas. En esta línea, la ministra de Transportes, Raquel Sánchez, afirmó que la huelga "no está teniendo demasiada incidencia".
Sin embargo, insistía que "hay que ser prudentes y estamos haciendo un seguimiento exhaustivo coordinado con el Ministerio del Interior".
"Creo que hay que llamar a la calma, que de eso saldremos todos juntos", decía antes de recordar que el presidente del gobierno, Pedro Sánchez, había anunciado un plan de respuesta global a la crisis provocada por la guerra de Ucrania.
Según Sánchez, la situación del transporte "está controlada", pero el gobierno español "está atento" y "será sensible". "Estamos trabajando en el paquete de medidas que puedan ayudarnos a afrontar una situación compleja".
"No es el mejor momento para convocar movilizaciones y paros", sino "porque todos planteamos qué podemos hacer para salir de esta situación y amortiguar los efectos de esta crisis que tiene un alcance global".