Si te encantan las patatas, y las cocinas a menudo en casa, es normal que te hayas hecho la siguiente pregunta: ¿Es adecuado comerse las papas con piel? ¿O sin ellas? Y, sobre todo, ¿es seguro optar por consumirlas con piel?
No en vano, uno de los temas más candentes en la cocina tiene que ver con, literalmente, las patatas. Y si estas deben cocinarse y comerse o no peladas.
Hay que tener en cuenta que pelar las papas es una parte esencial de las rutinas de cocina de muchos españoles. Al hacer ollas por kilo para, por ejemplo, hacer puré, o cocinarlas en sartén fritas, pelar puede ser una tarea tediosa pero inevitable. Entonces, ¿realmente tenemos que pelar las papas?
¿Tenemos realmente que pelar las patatas?
Quizá pueda sorprenderte. Pero, en realidad, muchos chefs y cocineros profesionales consideran un error pelar las patatas en general. O, lo que es lo mismo, hacerlo siempre que las vayamos a cocinar y consumir.
¿Por qué? Debajo de la piel de la patata está todo lo esencial. A menos que sea absolutamente necesario, es muy habitual cocinar verduras con su piel. Y con las papas tendríamos que hacer lo mismo.
El sabor, las vitaminas y los oligoelementos están en ese caparazón y justo debajo nos encontramos con la patata, por lo que es una opción ideal. Siempre y cuando, claro está y tal como veremos, las limpiemos bien.
¿Es posible, entonces, comer patatas con piel?
Como vemos, en verdad no tenemos que pelar las patatas si no queremos. Se establecen las cantidades máximas permitidas de residuos de agentes fitosanitarios para que el producto sea seguro para comer incluso con la cáscara.
Si el consumidor desea minimizar la ingesta de residuos de agentes fitosanitarios o si las cáscaras se sienten desagradables, por supuesto se pueden pelar. De hecho, es lo más recomendable.
¿Qué cualidades pueden ofrecernos las patatas con piel?
La piel de las papas contiene vitamina C, por lo que quitar la piel también elimina un beneficio esencial para la salud. Por supuesto, las cáscaras de patatas pueden contener algunas sustancias nocivas, pero no son peligrosas para los adultos. Para los niños, debes pelar las papas solo para estar seguros de que no suponen ningún problema.
¿Cómo cocinar las patatas con piel?
Es evidente que si deseamos consumir las patatas con piel, lo primero que tenemos que hacer es limpiarlas muy bien. Esto implica, obviamente, retirar toda la suciedad que haya en su cáscara. Pero, ¿cómo hacerlo de forma efectiva?
En realidad hay varios trucos. Uno de los más comunes consiste en poner las papas bajo el grifo del agua, y empaparlas muy bien hasta limpiarlas por completo.
Sin embargo, hay un tip muy curioso que puede ser aún más útil, a la par que sorprendente. Consiste en lavar las patatas en el lavavajillas. Es más, es eficaz y te ayudará a ahorrar tiempo.
Solo tienes que introducir las patatas que vayas a cocinar en tu receta en la parte superior del lavavajillas, y sin usar jabón (obviamente), lo programamos con un programa de lavado simple y breve. ¡Listo! En pocos minutos podrás disponer de unas patatas limpias y calientes, listas para cocinar.
¡No comas patatas verdes!
Las papas verdes contienen muchos glicoalcaloides, por ejemplo, solanina y caconina, que en altas concentraciones son perjudiciales para la salud. La solanina también es relativamente alta en las papas tempranas, por lo que se debe evitar dárselas a los niños pequeños.