Lejos ha quedado ese escenario catastrófico de ambulancias, médicos y mascarillas. Cuando aquel 13 de marzo de 2020 llegó a nuestras vidas, todo se detuvo. Quien diría que incluso tres años más tarde, las secuelas todavía perdurarían.
Y es que aunque ya hayamos pasado 'lo peor', lo cierto es que todo puede volvernos a sorprender. Si no que se lo digan a todas aquellas personas que, pese a haber pasado la enfermedad, a día de hoy todavía siguen batallando con algunos síntomas.
El nuevo síntoma de Covid-19 que puede afectarte y no deberías evitar
Hace no mucho, varios organismos oficiales ya dieron por sentenciada y acabada la pandemia. Era una noticia que parecía que nunca iba a llegar, pero cuando menos nos lo esperábamos, ahí estaba: adiós a las mascarillas de forma definitiva.
Esto, evidentemente, fue un gran alivio y una gran relajación para muchos. Después de vivir tres años con incertidumbre, sin apenas sociabilizar con los demás y con el miedo de infectarnos, todo apuntaba a que ya podríamos despedirnos de esta pesadilla.
No obstante, la realidad es otra, y muchas personas que sobrevivieron al Covid-19 a día de hoy todavía siguen batallando sus consecuencias. De hecho, se estima que entre el 10% y el 20% de la población ha desarrollado lo que conocemos por síntomas persistentes.
Los síntomas o las afecciones persistentes (al Covid-19) son un conjunto de problemas de salud o recaídas, en la mayoría de casos nuevos. Su curso lo sufren personas que, incluso después de haberse infectado y posteriormente recuperado, todavía lo padecen.
Si bien los síntomas de Covid-19 son algo pasajero, estaríamos hablando de persistentes cuando estos duran más allá de los dos meses. Además, en la gran mayoría de casos estos síntomas se presentan y no guardan relación con otras enfermedades que pueda tener el paciente.
Ahora bien, cuando parecían que las aguas volvían a su cauce, los expertos han tenido que dar de nuevo una voz de alarma. Al parecer, el médico británico Manoj Sivan, de la Universidad de Leeds, acaba de sumar otro síntoma más a la lista.
Y es que por si no tuviésemos ya bastante con las dificultades para hablar o recordar, la tos, los problemas respiratorios, las palpitaciones o la pérdida de gusto y olfato, ahora también debemos vigilar otro nuevo problema, la acrocianosis.
El nuevo síntoma del coronavirus: acrocianosis
Para quien no lo sepa, la acrocianosis es una afección que se caracteriza por la acumulación venosa de sangre en las piernas. La persona que la padece suele experimentar dicha acumulación sobre todo en manos y pies.
Al parecer, esto supone una nueva alerta para los médicos e investigadores porque se ha dado un nuevo caso. Un hombre de 33 años, tras haber pasado el Covid-19, experimentó como sus piernas se empezaron a poner azules.
Tras ponerse de pie, el individuo notó como sus piernas empezaron a enrojecer, y cada vez se le iban volviendo más azules con el tiempo. Además de experimentar un crecimiento de las venas, también hacía referencia a una sensación de pesadez y picor.
No obstante, cabe remarcar que el paciente en cuestión ya fue diagnosticado previamente de ortostasis postural, y además, de un síndrome de taquicardia ortostática postural (POTS). Esta enfermedad, poco conocida, es la responsable de provocar un aumento anormal de la frecuencia cardiaca al ponerse de pie.
Este hecho, evidentemente, suscitó el interés de los propios investigadores, y con el objetivo de analizarlo a fondo realizaron un estudio. El estudio en cuestión fue publicado en la revista científica The Lancet, y lo remarcan como un caso inusual.
Aunque se haya tratado de un caso totalmente aislado, el paciente permaneció con las piernas azules a los 10 minutos de estar de pie. Por esta razón, el estudio señala la importancia de concienciar sobre este síntoma a las personas que ya padecen la enfermedad.