Los cambios en el clima no dan tregua, y esta vez, Mario Picazo ha dado la razón a Jorge Rey sobre lo que se espera en España la próxima semana. Después de una semana marcada por inestabilidad y un notable descenso de temperaturas, se prevé un giro de 180 grados en el tiempo.
Mario Picazo da la razón a Jorge Rey
Jorge Rey ya había adelantado lo que viene: un incremento significativo en las temperaturas máximas a partir del sábado en gran parte de la península y los archipiélagos. Aunque las máximas suban, las mínimas seguirán bajas, creando una gran amplitud térmica con mañanas frías y tardes cálidas.
Para el domingo, se espera que las altas presiones tomen el mando, estabilizando la situación y despejando los cielos en gran parte del país. Sin embargo, algunas áreas del norte peninsular y del litoral Mediterráneo podrían ver intervalos nubosos de forma aislada. Las temperaturas subirán, llegando a 35 °C en el valle del Guadalquivir y 20 °C en el norte peninsular.
Mario Picazo ha señalado que estos cambios tan rápidos son típicos del clima en España, describiéndolo como “visto y no visto”. Rey, conocido por sus pronósticos basados en métodos tradicionales y alternativos, ya había anticipado estas variaciones. Picazo, con su experiencia y trayectoria, ha corroborado estas previsiones, destacando la fiabilidad de Rey en sus análisis.
Esta situación destaca la importancia de seguir las actualizaciones meteorológicas, especialmente para quienes planifican actividades al aire libre o viajes. Los cambios bruscos en las condiciones climáticas pueden influir significativamente en la rutina diaria de todos.
Aunque los próximos días traerán una subida en las temperaturas máximas, no se deben descartar más sorpresas. Rey y Picazo coinciden en que, a medida que avanzamos hacia el invierno, estas fluctuaciones seguirán siendo la norma. Así que, mientras disfrutamos de este breve respiro de calor, vale la pena tener a mano tanto el paraguas como la crema solar.
Este fin de semana, aprovecha para disfrutar del buen tiempo, pero no guardes aún la ropa de abrigo. Como siempre en España, el clima tiene sus propios planes, y a veces, lo único seguro es que nada es seguro.