El matrimonio español formado por Manolo y Amalia son la viva representación de la mala suerte. A pesar de haber ganado 80.000 euros en el sorteo de la ONCE, no pueden reclamar el premio porque perdieron los cupones. Están buscando desesperadamente una fórmula para salir del atolladero.
Este drama basado en hechos reales, ocurrido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz), no es un caso aislado. Todos los años quedan sin entregar millones de euros en premios porque los ganadores no saben que han ganado. Pero también, muchas veces, porque los afortunados pierden los boletos agraciados.
No es la primera vez que un ganador de un gran premio de la lotería se queda sin cobrar porque ha perdido el boleto. En este caso, la administración de lotería está investigando para encontrar una solución al problema. Los agraciados han reclamado públicamente poder cobrar igualmente el premio.
La buena y a la vez mala suerte de un matrimonio andaluz
Manolo y Amaia, un matrimonio de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) pasaron de la euforia a la desesperación en cuestión de minutos. Los que pasaron entre que supieron que habían ganado y que se dieron cuenta de que habían perdido los cupones. Un absurdo despiste que les puede dejar sin 80.000 euros.
Compraron 5 cupones de la ONCE, cuatro se los quedaron ellos y otro se lo regalaron a un camarero del restaurante donde estaban comiendo. La fortuna les sonrió, y el sorteo premió con 20.000 euros cada uno de los cinco boletos. Para su horror, cuando fueron a buscarlos se dieron cuenta de que no estaban.
El matrimonio está sumido ahora en una gran depresión por haber perdido los cupones premiados. Sienten una gran impotencia por no poder cobrar la cantidad, y están buscando una solución satisfactoria para todos. Por eso se han puesto en contacto con las oficinas de la ONCE de Cádiz.
El camarero sí podrá cobrar su premio
Manolo y Amalia no se rinden y están intentando por todos los medios demostrar que son los ganadores del sorteo. Amalia es la que peor lo lleva, ya que siente una gran impotencia por haber perdido los cupones. Manolo, en cambio, se muestra feliz por haber regalado un cupón al camarero.
Gracias a su gesto ha hecho feliz a una persona que necesitaba el premio de verdad, y que sí podrá cobrarlo. Mientras, han hecho un llamamiento para que si alguien encuentra los cupones se los devuelva. Amalia defiende que si ha perdido el cupón o lo ha tirado a la basura, tiene derecho a cobrarlo igualmente.
Espejo Público se ha hecho eco de la noticia y gracias a ello el matrimonio ha conseguido hacer público su problema. “Estamos intentando a ver si cobramos, haciendo todo lo que está en nuestras manos para cobrar. La suerte no siempre está a nuestro favor, por eso nos da más impotencia”, afirmó Amalia.
Hacen un llamamiento
Desde la ONCE han explicado que están investigando el caso para hacer una valoración de la reclamación. Están analizando la documentación aportada para tomar una decisión en base a la legalidad. Hay un precedente de 2009, en el que el Tribunal Supremo obligó a la ONCE a abonar la cantidad.
La administración puede esperar a que se cumpla el plazo para cobrar el premio, y si nadie ha reclamado los dos cupones abonar la cantidad. Los afectados pueden presentar como testigos al vendedor que les vendió los cupones. Incluso a los testigos que había ahí o al camarero al que le regalaron el boleto.
El matrimonio ha aprovechado las cámaras de Antena 3 para hacer un llamamiento. Piden que cualquiera que encuentre los cupones premiados se ponga en contacto con ellos y se los devuelva. Para evitar suspicacias, han evitado decir el número con el que resultaron premiados en el dichoso sorteo.