¿Has oído hablar alguna vez de la piedra blanca? Es uno de los últimos productos sobre los que la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha decidido hacer un estudio. Gracias a ella podrás conseguir grandes resultados a la hora de limpiar, desengrasar o devolverle el brillo a los metales.
Puede que su nombre no te suene porque, como ocurre con otros productos, dependiendo de la marca que compres, lo llama de una forma u otra. La Fantástica, La Auténtica o Arcilla Blanca son alguno de los nombres que recibe en el mercado.
Si no la has conocido aún, seguro que cuando sepas todos los usos que tiene seguramente quieras tener una en casa. Además, se trata de un producto totalmente natural. Si lo mezclas todo obtendrás algo que realmente merece la pena y que te será muy útil. Aun así, la puedes conseguir en droguerías, Leroy Merlin, El Corte Inglés o a través de internet.
Un limpiador natural, ecológico y biodegradable
La piedra blanca es un limpiador que se vende en un formato sólido. No está compuesta por muchos ingredientes, pero gran parte de ellos son naturales. En este sentido hay que tener en cuenta la marca que compres, ya que de ello dependerá que esto se respete más o menos. Por ello, nunca dejes de leer las etiquetas.
Su composición es mineral entre un 50 y un 74%. Entre ellos están la alúmina, el carbonato cálcico o el jabón. Este alto nivel de ingredientes naturales hace que, en comparación con otros limpiadores no sea tan rápido de limpiar. La única solución es frotar hasta conseguir el resultado que buscamos. Es por ello, que haya algunos fabricantes que opten por incluir algún químico en su fórmula.
Debes de tener cuidado, ya que en caso de que tengas algún tipo de alergia esto podría ser peligroso. Asimismo, teniendo en cuenta el químico que se ha incluido, también podremos saber si es del todo apto, dependiendo de lo que queramos limpiar. Es un limpiador abrasivo, pero si se altera su composición natural puede serlo más.
Puedes darle todos estos usos
Ya te hemos mencionado en la introducción alguno de los usos que puedes darle a la piedra blanca. Pero ahora vamos a profundizar un poco más en ellos. En primer lugar, podrás limpiar la grasa incrustada en tus utensilios de cocina. Eso sí, deberás tener cuidado de no utilizarla nunca sobre superficies antiadherentes.
Los metales volverán a tener brillo gracias cuando los limpies con este producto. Solo tendrás que tener cuidado de aplicarlo con suavidad para evitar que se dañen. También dejará brillantes las baldosas de tu casa y los inodoros. Es efectivo incluso si estamos hablando de una suciedad ya incrustada.
Otro uso que le puedes dar es para devolver la blancura en lugares donde se ha perdido. Por un lado, podrías utilizarla en las paredes antes de optar por pintarlas. En caso de que tengas unas zapatillas blancas sintéticas y no puedas sacar la suciedad, puede que aquí tengas tu solución.
La mejor forma de usar la piedra blanca es utilizando una esponja suave humedecida. No te preocupes, que normalmente viene en el propio envase y no tendrás que comprar una. También es importante que no frotes con fuerza cuando quieras quitar alguna mancha, ya que puede resultar abrasivo y estropear la superficie que quieras limpiar.
Por último, para proteger tus manos es recomendable que te pongas guantes como harías con cualquier otro producto de limpieza. Asimismo, ten los mismos cuidados que tienes con el resto de productos de este tipo, así como mantener lejos del alcance de los niños.