La lechuga Batavia es una de las clases de lechuga que más se consumen. Se cultiva principalmente en el norte de España debido al clima templado y húmedo de la zona, condiciones esenciales para este tipo de vegetal. Aunque necesita luz y un clima agradable para desarrollarse, podemos encontrarla en el mercado durante todo el año, gracias a la producción en invernaderos, aunque su tiempo de crecimiento es más lento.
La lechuga Batavia tiene características particulares que la distinguen de otros tipos de lechuga, como la romana o la iceberg. Además, gracias a las propiedades que presentan sus nutrientes podemos favorecernos de los beneficios que ofrece.
A continuación os contamos un poco más de la lechuga batavia, qué tipos podemos encontrar y cuáles son sus propiedades y beneficios para nuestro organismo.
A continuación os detallamos las características principales de la lechuga Batavia para que la puedas identificar de una manera fácil y poder conocer un poco más este vegetal:
Se puede definir como un brote redondo y hojas sueltas y rizadas. Sus hojas son bastante llamativas y dependiendo de la variedad pueden ser de color más intenso o verde más claro.
Una vez que el corte comienza a oxidarse, lo hace de manera rápida. Su apariencia cambia para convertirse en una lechuga más oscura.
Existe una gran variedad de lechugas Batavia. Entre las clases que podemos encontrar se encuentran la Floreal, Boavista, Triatlón, Vice, Venecia, Matinale, entre otras. Estas no solo se diferencian por su apariencia, sino también por su temporada de cultivo, textura y sabor.
La lechuga Batavia, de sabor neutral, presenta diferentes variedades, entre rojas y verdes. Esto nos permite poder seleccionar y comprar el tipo de Batavia que más se adecua a nuestro gusto, dependiendo de su sabor, textura y características.
Los dos tipos más comunes de este tipo de vegetal son la lechuga Batavia roja y la verde. A continuación os contamos un poco más sobre cada una de ellas:
Esta es una variedad que presenta un color rojizo y también se suele conocer por el nombre de hojas de roble. En algunos casos, la zona donde nacen las hojas verdes son de color verde, pero a medida que van creciendo, las puntas y sus alrededores van adoptando color rojo. En otros, el vegetal presenta un color rojizo intenso general.
Su cultivo empieza temprano, a mediados de febrero. Su forma es de ramo de hojas rizadas y brillantes y su gusto es un poco dulce.
Esta variedad se caracteriza por tener un cogollo de color amarillo. Se cultiva durante todo el año, no obstante, tiene una capacidad de crecimiento mayor durante el primer semestre del año, es decir, de enero a julio.
Es rica en fibra, minerales y vitaminas, como la vitamina A y la Vitamina C, así como en calcio, hierro, cobre, potasio y antioxidantes.
Este vegetal presenta unas propiedades que la hacen diferente al resto de lechugas que podemos encontrar en el mercado. Algunas de ellas son:
El 95% o más de este vegetal es agua. Esto significa que participa en la fabricación de las células, limpia los desechos del cuerpo y los expulsa a través de los riñones.
Contiene una gran variedad de vitaminas, entre las que se encuentra la vitamina C, una importante fuente de antioxidantes para el organismo.
Esta vitamina es importante para la coagulación de la sangre y también para generar glóbulos rojos. Las hojas más verdes son las que presentan una concentración más elevada de vitamina K.
Tiene un alto contenido de vitamina B9, también conocida como ácido fólico, que es esencial para prevenir la anemia. Esto lo convierte en un alimento ideal para mujeres embarazadas porque ayuda a mantener los niveles de hierro necesarios en el cuerpo y está involucrado en la formación del sistema nervioso fetal.
La vitamina A presente en la lechuga ayuda a mejorar la salud de nuestra visión, además de actuar contra las infecciones y de aumentar la producción de anticuerpos. También es importante para el desarrollo óseo.
El consumo de este vegetal se ha asociado a determinados beneficios para nuestra salud. A continuación os contamos algunos de ellos:
Es un vegetal muy bajo en calorías y muy rico en agua, lo que lo hace ideal para incorporarlo en cualquier tipo de dieta. También es rico en fibra, que nos ayuda a realizar más evacuaciones intestinales. Así que si planea perder peso, la lechuga Batavia no puede faltar en sus comidas.
La lechuga tiene importantes propiedades de relajación, así que preparar una infusión de esta antes de acostarnos nos puede ayudar a dormir.
Uno de los beneficios más importantes de comer lechuga Batavia es que ayuda a prevenir el envejecimiento prematuro y a mantener la salud de nuestra piel. Esto se debe al alto porcentaje de agua que contiene, sus efectos antioxidantes y las propiedades de la limpieza intestinal.
Los nutrientes que contiene intervienen favorablemente tanto en el desarrollo fetal como en la salud de la madre. Sin embargo, para poderla consumir se tiene que lavar muy bien.