Cuando nos vemos sumergidos en plena ola de frío, lo que más nos apetece (y nos pide el cuerpo) es sin lugar a dudas un plato bien calentito. Sopas, caldos... cualquiera de ellos es ideal para hacer frente a las bajas temperaturas.
Pero ojo, porque a un buen plato de legumbres tampoco le diríamos que no. En esta ocasión, Karlos Arguiñano nos vuelve a sorprender con uno de sus trucos. A continuación, vamos a desvelarte la mejor forma de cocer a la perfección los garbanzos. ¡Toma nota!
El truco de Karlos Arguiñano para cocer los garbanzos: ¡Quedan perfectos!
Es evidente que cuando hablamos de gastronomía en general cada persona tiene sus gustos y habilidades. Aunque es algo completamente normal, existen determinados platos que, para que queden bien, requieren una elaboración concreta.
Esto es lo que ocurre precisamente con los garbanzos. Si bien es cierto que las legumbres suelen ser fáciles de cocinar, Arguiñano insiste en la importancia de aplicar un paso antes de cocerlas: dejarlas en remojo.
Los garbanzos son uno de los platos de cuchara más tradicionales de nuestra gastronomía. De hecho, se trata de una legumbre muy beneficiosa para nuestra salud, y porque no decirlo... ideal para consumir en esta época de año.
Por esta razón, vamos a desvelarte a continuación el truco que utiliza el famoso cocinero para que queden perfectas. Eso sí, antes de nada debes saber que no todos los garbanzos cuecen al mismo tiempo.
De hecho, Arguiñano considera que este es el motivo principal por el cual deberíamos dejarlos en remojo. "Algunos pueden cocer en 20 minutos, otros en media hora, pero siempre deben estar a remojo" enfatizaba.
Con el objetivo de que se reblandezcan, antes de ponerlos en la olla, lo ideal es colocar un plato bajo el colador para, acto seguido, echarlos en la olla. "El agua para cocer los garbanzos en la olla, o en una cazuela normal, tiene que estar hirviendo", añadía.
Una vez realices este paso y compruebes que los garbanzos están cocidos, puedes optar por aprovechar el caldo que sobra. A diferencia de lo que muchas personas puedan pensar... ¡Sí, el caldo que queda después de escurrirlos puede ser de utilidad!
Tal y como recomendaba el cocinero, podemos aprovechar lo que queda de este plato para elaborar otro: "Ese caldo no tenéis por qué tirarlo. Con él se puede hacer una buena sopa por la noche, tranquilamente", aconsejaba.
Beneficios de consumir garbanzos
Quizás no lo sabías, pero el garbanzo es una de las legumbres más consumidas en todo el mundo. Es tanto el valor nutricional que puede aportarnos que se trata de un alimento que jamás debería faltar en nuestra dieta habitual.
Concretamente, los garbanzos son uno de los alimentos más completos y saludables que existen. Son una gran fuente de fibra y proteínas, y además, también están repletos de vitaminas, minerales y aminoácidos.
De hecho, los expertos de la Fundación Española de la Nutrición (FEN) indican que deberíamos consumirlos habitualmente, pues nos aportan calcio, potasio, hierro, fósforo, magnesio y vitamina B6 y E.
Así mismo, es un alimento que está indicado especialmente para aquellas personas que deseen regular su tránsito intestinal. Gracias a su aporte en fibra, consumir esta legumbre nos ayuda a reducir la inflamación abdominal y el estreñimiento.
Sin embargo, su consumo también se ha asociado con la pérdida de peso. En este sentido, los garbanzos son ideales para llevar a cabo un control glucémico y saciar el apetito. Consumirlos ayuda a evitar el picoteo entre horas, y por consiguiente, a perder kilos.
Y por último, pero no menos importante, debes saber que su aporte en minerales como el hierro y el fósforo ayudan a tener unos huesos y músculos más sanos. Estos minerales son indispensables para nuestro organismo, y consumirlos puede ayudar a prevenir determinadas enfermedades, como por ejemplo la osteoporosis.