España, al igual que otros muchos países, trabaja en la búsqueda de unas mejores condiciones para sus trabajadores. De momento, hasta la fecha se están llevando a cabo una serie de planes "piloto" respecto a las jornadas laborales, que están resultando bastante satisfactorios. En el caso de prosperar, serán muchos los empleados que se vean beneficiados y además sin que sus sueldos se vean afectados.
Las semanas de cuatro días de trabajo cada vez están más próximas. Esta medida cuenta con el respaldo de Unidas Podemos, además de otras formaciones como Más País y de los principales sindicatos.
De las pruebas realizadas hasta ahora se pueden extraer importantes conclusiones. Hace unos días se hacían públicos los resultados de un ensayo que se llevó a cabo en Reino Unido durante el segundo semestre de 2022. Un total de 61 empresas pusieron en práctica este modelo de cuatro días laborales, de los que 56 decidieron seguir con él.
Un total de 18 compañías lo aplicarán de manera permanente. Entre otras cosas han detectado importantes beneficios en lo que se refiere a ingresos. También aprecian una mejor calidad de vida de los empleados y una mayor competitividad de los negocios para captar talento.
Cada vez son más las personas que le conceden una mayor relevancia a las condiciones laborales. Y esto no solo tiene que ver con los salarios, también con las horas de trabajo y las exigencias por parte del empresario.
En España avanza a buen ritmo estas pruebas
En todo el mundo se están llevando a cabo este tipo de pruebas. Cada vez son más las administraciones y empresas privadas que deciden probar con este sistema. Se pasaría de las 40 horas actuales a las 32.
Además, esto no supondría una reducción en el sueldo del trabajador, que continuaría ganando lo mismo. Por lo tanto, se le pagaría más dinero por hora. La ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, se muestra partidaria del cambio.
Considera que "la jornada laboral ha sido siempre un instrumento a favor del empresario". Los defensores de esta reducción de la jornada laboral esgrimen que se aumentaría la productividad. Algo que no comparten del todo desde las patronales.
La primera en sumarse a este tipo de experimentos en España fue Valencia, pero recientemente se le unía también el País Vasco. La consejera de Trabajo y Empleo del gobierno vasco, Idoia Mendia, informó de que se pondrá en marcha un grupo de trabajo de innovación social. Tendrá la misión de realizar "una investigación con ensayo práctico y evaluación final".
Insiste en la necesidad de otorgarle un papel más relevante al trabajador en las decisiones de las compañías. Recuerdan que nos encontramos "en un momento de profunda transformación tecnológica", en donde el ámbito laboral está en una constante evolución.
Y quiso hacer mención también al teletrabajo, una opción que irrumpió con fuerza durante la pandemia y que ha llegado para quedarse. Destacó lo atractivo que resulta por su flexibilidad, pero cree que es preciso "analizar sus riesgos para los derechos".
La consejera vasca explicó que se debe avanzar hacia "una nueva cultura empresarial, que garantice el éxito de las empresas. Y también el empleo de calidad".
Los empresarios rechazan la propuesta
Son varias las organizaciones de empresarios que se han mostrado en contra de la semana de cuatro días. Consideran inasumible esta propuesta en "la actual coyuntura económica de crisis e incertidumbre". Son partidarios de trabajar en "soluciones y compromisos prácticos que permitan salir de la difícil coyuntura actual".
Los sindicatos, por su parte, se congratulan de estas iniciativas. Llevan tiempo reclamando esta disminución y lo consideran algo viable. Confían en extenderlo "al mayor número posible de empresas".