Desde tiempos antiguos se ha utilizado la raíz de jengibre, tanto fresca como en polvo, en la cocina y en la medicina natural.
Tradicionalmente se han atribuido numerosas propiedades y beneficios al jengibre. En las últimas décadas la investigación científica ha empezado a confirmar algunas de ellas y a refutar otras, si bien este supuesto superalimento requiere mucha más investigación.
¿Qué es el jengibre?
El jengibre es una planta de la familia de las zingiberáceas, a la que también pertenecen el cardamomo y la cúrcuma. También es conocido como kion o quion, y su nombre científico es Zingiber officinale.
Su rizoma (tallo subterráneo) se utiliza como aperitivo, especia y saborizante en las cocinas asiática y occidental. Asimismo desde la medicina tradicional de distintas culturas se le han atribuido propiedades terapéuticas muy variadas.
La parte interna del rizoma está cubierta por una capa marrón, aunque en función de la variedad éste puede ser de color amarillo, rojo o blanco.
El jengibre es originario de las selvas tropicales del sureste de Asia. De forma más específica, se cree que se originó probablemente en India, desde donde se exportó a Europa en el siglo I d. C. En la actualidad India es el mayor productor de jengibre, seguido por China.
El jengibre como ingrediente
Esta planta es muy apreciada en la cocina asiática por su aroma y su sabor, fuertes y picantes. En este continente se usa desde hace muchos años como condimento y como aperitivo, habitualmente encurtido en vinagre o confitado.
En distintos países de Asia se añade jengibre a platos con pescado, marisco, tofu, sopa, ensalada, fideos, frutos secos y carne de cordero, entre otros muchos alimentos y platos.
El jengibre también se utiliza como complemento para el té, acompañado con frecuencia de miel, así como de limón o naranja. Del mismo modo se agrega jengibre a algunos cafés y cervezas.
En occidente se utiliza el jengibre en polvo para dar sabor a platos dulces como galletas, pasteles, caramelo y pan de especias.
Propiedades y beneficios: ¿para qué sirve?
La investigación científica ha encontrado que el jengibre es posiblemente efectivo para aliviar los síntomas de diferentes afecciones. Sin embargo, conviene ejercer precaución al analizar este tipo de estudios puesto que en muchos casos están financiados de forma más o menos directa por empresas que se lucran con la venta del producto.
1. Náuseas y vómitos
El jengibre se utiliza frecuentemente para aliviar las náuseas matutinas habituales en mujeres embarazadas. Parece bastante seguro consumir jengibre durante el embarazo, aunque no está claro que lo sea durante la lactancia.
Las personas con VIH o sida pueden beneficiarse de tomar jengibre media hora antes de la medicación antirretroviral para reducir el riesgo de náuseas y vómitos.
No está tan claro que resulte efectivo para reducir la probabilidad de vomitar después de someterse a cirugía, aunque algunos estudios han sugerido que también podría serlo.
2. Dolor menstrual
Los estudios afirman que tomar jengibre durante los tres primeros días del ciclo menstrual puede ser tan efectivo como el ibuprofeno para aliviar los síntomas de dolor, que en este caso se conocen como ‘dismenorrea’.
3. Osteoartritis
Entre los beneficios del jengibre se encuentra su utilidad para reducir el dolor de articulaciones moderado inducido por osteoartritis, así como la rigidez. Concretamente, algunos estudios han sugerido su eficacia en el dolor artrósico de rodilla, si bien en cualquier caso la potencia de los efectos es inferior a la de los fármacos analgésicos comunes.
4. Mareos y vértigo
Otra de las propiedades beneficiosas del jengibre es la reducción de síntomas como el mareo y la sensación de vértigo, también relacionados con las náuseas.
5. Problemas para tragar
Consumir jengibre parece estimular la producción de saliva, por lo que puede ser recomendable para personas que tengan sequedad bucal y dificultades para tragar. No obstante, según los estudios solo es eficaz en personas con problemas graves.
6. Reducción de los niveles de azúcar en sangre
Aunque esta área de investigación todavía se encuentra en las primeras fases, en la actualidad se están investigando las posibles propiedades antidiabéticas del jengibre.
En un estudio realizado en el año 2015, se observó una reducción del azúcar en sangre de hasta un 12% en aquellas personas que consumían entre 2 y 3 gramos de esta especia en polvo al día.
No obstante, no hay que olvidar que solamente se trata de unos pocos estudios preliminares y que se necesita más investigación para poder hacer afirmaciones con más seguridad.
7. Indigestión crónica
También conocida como dispepsia, la indigestión crónica se caracteriza por malestar y dolor recurrente en la parte superior del estómago puede que debido a un retraso en el vaciado de este.
Asimismo, se ha observado que uno de los posibles beneficios del jengibre es la aceleración del vaciado del estómago en personas con indigestión crónica, por lo que esta especia podría resultar efectiva como un coadyuvante del tratamiento.
8. Colesterol alto
Los niveles altos de lipoproteínas (es decir, colesterol “malo”) se relacionan con un aumento del riesgo de padecer enfermedades del corazón, y estos niveles suelen estar directamente relacionados con el tipo de alimentos qué consumimos.
En un estudio se observó que aquellas personas que consumían alrededor de 3 gramos de jengibre diario experimentaba una reducción significativa de los marcadores de colesterol.
Además, estos datos se ven respaldados por estudios en modelos animales en los que se observó una reducción del colesterol total y de los triglicéridos en sangre.
9. Mejora del funcionamiento cerebral
El estrés oxidativo y la inflamación crónica son de las principales causas de la aceleración del proceso de envejecimiento cerebral, el cual está directamente relacionado con la aparición de algunas enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Algunos estudios sugieren que las propiedades antiinflamatorias y antioxidantes del jengibre pueden inhibir las respuestas inflamatorias del cerebro.
Además, existen algunas evidencias que sugieren que el consumo de jengibre tiene un efecto directo en la mejora de la función cerebral, ya que podría mejorar los tiempos de reacción y la memoria de trabajo.
10. Tratamiento para las infecciones
Finalmente, se están realizando estudios sobre cómo el gingerol, la principal sustancia bioactiva del jengibre fresco, puede ayudar a disminuir el riesgo de infecciones.
En concreto, inhibiendo el crecimiento de muchos tipos de bacterias; sobre todo aquellas bacterias orales relacionadas con enfermedades inflamatorias de las encías, como la gingivitis o la periodontitis.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Aunque en general se considera que el jengibre es un producto seguro, tiene algunos posibles efectos secundarios en caso de alergia o si se consumen determinados fármacos.
En particular, el jengibre puede disminuir la eficacia de la medicación para la diabetes mellitus, de anticoagulantes (como la warfarina, la aspirina y el diclofenaco) y de la nifedipina, un medicamento utilizado para tratar problemas del corazón.
Las reacciones alérgicas a esta planta consisten normalmente en irritación o erupciones en la piel. Asimismo puede empeorar los síntomas de enfermedades cardiovasculares y gastrointestinales, como las úlceras o el síndrome del intestino irritable.
Otros efectos secundarios habituales del jengibre son las náuseas, la diarrea, la acidez, los gases y la hinchazón abdominal.