Ya era un proceso que se empezaba a acelerar desde que se popularizó en 2014 en España, y bastante antes en otros países de Europa. El uso de la tarjeta de crédito y sus variantes aún más modernas (contactless con dispositivo móvil, transferencia inmediata o Bizum), parecen que ya dominan el panorama económico actual.
Más de la mitad de las personas rechazan el efectivo
Por si fuera poco, la pandemia del COVID-19, que inició en 2019, ha reducido aún más el flujo de monedas y billetes en comercios, empresas e individuos. Los últimos datos oficiales recogidos por el Banco Central Europeo en 2019 revelan que el 46% de los españoles ya se decantaban por el pago con tarjeta, frente al 26% en metálico. Sin embargo, una encuesta realizada por el Banco de España en 2020, en plena pandemia, muestra que el uso de la tarjeta ha aumentado hasta el 54,1%.
La reducción del efectivo cada vez es más evidente, y el debate entre los que prefieren la tradicional moneda y los que pagan todo con tarjeta está abierto, y en pleno auge. Sin embargo, ambos métodos de pago tienen sus limitaciones e inconvenientes. Ahora, un nuevo límite máximo de dinero en las tarjetas de crédito, podría prevenir uno de los principales problemas de este método de pago.
Los expertos advierten del uso de las tarjetas en verano
Como ya se ha dicho, las tarjetas de crédito, junto con las transferencias vía móvil, se ha convertido en el principal método de pago. A pesar de su rápido y cómodo uso, los economistas han advertido de los peligros que puede suponer superar cierta cantidad de dinero en estas. Es por ello que recomiendan establecer ciertos límites en el uso y pago con tarjeta.
Más de tres tarjetas
La entidad bancaria Nu Bank y un equipo de economistas y expertos han realizado un estudio en el que se ha llegado a la conclusión de que tener más de tres tarjetas de crédito nos puede salir caro. Esto se debe a que un número excesivo de tarjetas diferentes dificulta la gestión del dinero, llegando a perder el control de los gastos diarios. Es por eso que recomienda no superar este límite de tarjetas en ningún caso.
2 millones de tarjetas bloqueadas
El mismo estudio también investiga cuál es el máximo de dinero que debemos asignar a cada tarjeta. Para ello se han basado en unos datos de 2020, que revelan que, en dicho año, hubo 2 millones de tarjetas bloqueadas por impagos. El riesgo de llagar a ser un moroso, en muchas ocasiones, es el resultado de los cobros adicionales que acarrean algunas tarjetas, que pueden llegar a suponer los mismos gastos que genera el producto.
“El deudor puede pasar a formar parte de un fichero o lista de morosos, siempre que se cumplan las condiciones establecidas por la ley para que esto suceda. Hacer frente a las deudas adquiridas es una de las cuestiones básicas para mantener una buena salud financiera”, advierte el banco BBVA.
El cargo límite de la tarjeta
En ocasiones, para acomodar el pago de cargos superiores a un determinado importe, los bancos ofrecen la opción de aplazar el pago en 3 o más plazos mensuales. Sin embargo, esto está condicionado al cargo límite de crédito que exista en la tarjeta. El aplazamiento se puede solicitar después de hacer el pago, tanto en la página web como en la App del banco, o en el mismo instante de realizar la compra en el comercio.
Esta herramienta supone un formato de pago distinto al habitual con tarjeta de crédito, ya sea revolving o fin de mes sin intereses, que se aplica únicamente a los cargos a los que se aplique. Pero los expertos ya advierten, que esto supone el uso del límite de crédito que ya está concedido.
Leer bien el contrato del banco y estar atento de las actualizaciones
Además, recomiendan informarse de si este método de aplazamiento es gratuito o nuestro banco cobra un interés o comisión añadida. Esto lo podemos saber releyendo las condiciones estipuladas en el contrato firmado con la entidad bancaria, o en alguna actualización de la que nos hayan comunicado. El Banco de España subraya la importancia de revisar siempre bien todas las cláusulas del contrato y las modalidades de pago del crédito que nuestra tarjeta puede soportar.