La vida de Imaginarium no está asegurada. Y es que, desde el 2012, la conocida juguetería ha perdido más de 33 millones de euros. Es más, OK Diario apunta que su cotización ha caído un 20% este 2017. En lo que respecta al precio de sus acciones en Bolsa, en tres años han disminuido un 85%, quedando los títulos a menos de 30 céntimos.
La situación, en lo que a términos económicos se refiere, es tan inestable que incluso su auditor, KPMG desconfía del futuro de la compañía. En este sentido, alerta de la «la existencia de una incertidumbre material sobre la capacidad del grupo para continuar como empresa en funcionamiento». A pesar de ello, Imaginarium destaca que está «trabajando para mejorar el resultado y la rentabilidad de la empresa con las medidas oportunas», remarcando que debido a las menores ventas en el sur de Europa de los últimos años, ha tenido que cerrar muchas tiendas.
La solución que aporta la juguetería es buscar inversores y reestructurar la empresa «para mantener solo las unidades de negocio rentables y no las que nos restan» así como fomentar un nuevo proyecto lanzado en julio: la «Tienda Taller». Además, ha solicitado a los bancos aplazar el pago de sus deudas.