Los hongos que contienen psilocibina tienen efectos alucinógenos en la mente humana; lo mismo sucede con otros tipos de setas con psilocina o baeocistina, entre otros compuestos, así como con las amanitas psicoactivas.
Por este motivo la humanidad ha consumido ciertos hongos como droga recreativa desde los albores de nuestra historia colectiva. Además se cree que estas setas alucinógenas pudieron formar parte de ceremonias religiosas desde la Edad de Piedra; en este sentido, probablemente eran usadas como medio para inducir un estado de trance.
En este artículo vamos a describir qué son las setas alucinógenas, qué tipos hay y cuáles son sus efectos como droga. Como veremos, se trata de una de las sustancias psicodélicas más populares entre quienes consumen esta clase de producto.
Existen varias especies de hongos que, cuando son ingeridos por los seres humanos, provocan ciertos cambios fisiológicos y perceptivos comparables a los de otras sustancias psicoactivas como el ácido lisérgico (LSD) o la mescalina, que se encuentra en los cactus peyote.
Los productos a los que nos referimos son conocidos como alucinógenos a causa de sus efectos en la psique de las personas que los ingieren, relacionados con alteraciones en los procesos de cognición, percepción o emoción así como con la aparición de fenómenos poco habituales en la experiencia humana a los que nos referiremos en el siguiente apartado.
Los hongos alucinógenos son usados como droga recreativa con cierta frecuencia. Su comercio es legal en algunos países y se pueden comprar a través de Internet con relativa facilidad, dado que hay páginas web dedicadas específicamente a las setas alucinógenas.
En este sentido, se suele hablar de forma positiva de estos hongos en comparación con otras drogas alucinógenas tanto por el hecho de que son “productos naturales” como porque sus efectos no suelen ser particularmente potentes ni su consumo demasiado peligroso -si bien, al igual que sucede con otras drogas, tomar setas alucinógenas puede causar crisis de angustia (ataques de pánico) en personas con predisposición a sufrir este tipo de ansiedad.
Los efectos de los hongos alucinógenos dependen en gran medida del tipo de seta que se consuma, del modo de preparación de la droga, de la dosis administrada y de las características metabólicas del individuo, entre otros factores. No obstante, lo más habitual es que duren entre 3 y 8 horas.
Las setas psicodélicas causan alteraciones visuales, auditivas, táctiles y sensoriales en general que incluyen cambios en la percepción del tiempo, el aumento de la intensidad de los colores, la aparición de efectos ondulatorios en los objetos o la sensación de fundirse con el entorno. También se producen efectos emocionales que pueden ir desde la euforia y la sensación de trascendencia hasta la ansiedad extrema.
Los efectos secundarios de los hongos alucinógenos incluyen la somnolencia, las náuseas, los vómitos, la debilidad muscular y la falta de coordinación motora. Sin embargo, las setas psicodélicas no se asocian con la dependencia física ni con la psicológica y por tanto tampoco con la adicción.
Esto se debe en buena medida al hecho de que el organismo genera de forma muy rápida una tolerancia a corto plazo a los hongos alucinógenos. Esto significa que, si se toman setas alucinógenas más de una vez en un periodo corto de tiempo, los efectos se volverán significativamente más débiles en cada toma.
Por otro lado, algunos usuarios de este tipo de hongos refieren una persistencia a largo plazo de las alteraciones perceptivas. Los datos disponibles sugieren que este fenómeno es más habitual en consumidores habituales de marihuana y en personas con antecedentes de ataques de pánico y de síntomas de ansiedad en general.
Hay dos tipos principales de setas alucinógenas: los hongos psilocibios (que contienen psilocibina y otras sustancias con estos efectos) y las amanitas psicoactivas.
En cuanto a las reacciones psicodélicas, ambos tipos de hongos tienen efectos bastante similares, si bien las amanitas se asocian en mayor medida con la estimulación física, siendo esta su principal diferencia con los hongos psilocibios.
Los hongos psilocibios contienen sustancias psicodélicas como la psilocibina, la psilocina y la baeocistina. Este tipo de setas alucinógenas son las más conocidas y usadas en todo el mundo: así, son hongos psilocibios los famosos “magic mushrooms” (“setas mágicas”) que se pueden comprar por Internet y físicamente en ciertos países.
Además de ser hongos alucinógenos, las amanitas psicoactivas tienen efectos enteógenos; esto significa que estimulan el organismo humano -en concreto, quienes las usan como droga refieren una disminución de la sensación de esfuerzo físico junto con euforia que se manifiesta, por ejemplo, en el impulso de cantar. El principio activo de estas setas es el ácido iboténico.
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