Posiblemente a lo largo de la última semana hayas repostado en una estación de servicio de Repsol, Cepsa o BP. De ser así, las noticias que se destaparon recientemente sobre estas compañías podrían afectarte. Y es que se produciría un giro inesperado en el mercado de los carburantes.
Al parecer, dichas empresas estarían siendo investigadas por parte de la autoridad de la competencia española. Consideran que han podido incurrir en "posibles prácticas anticompetitivas" en la venta de combustibles.
Las autoridades investigan a algunas compañías
La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) señala que la investigación se enfoca a "diversos operadores activos en el sector energético español". Procedieron a realizar dicho trabajo tras recibir las quejas de una serie de compañías independientes.
Las citadas inspecciones se desarrollaron entre los días 28 de noviembre y 2 de diciembre de este año en las sedes de las mismas. Por ahora, no se han destapado el nombre de las entidades implicadas en la investigación. Sin embargo, varios medios ya han adelantado que se tratarían de Repsol, Cepsa y BP.
Cuando se les preguntó por ello no tuvieron inconveniente en confirmar que estaban en el punto de mira de este organismo. Se les abrió una investigación, aunque no sabían muy bien los motivos. En cualquier caso, sí que negaron cualquier tipo de práctica ilegal y añadieron que estaban colaborando con las autoridades, señala El Periódico.
La versión de las empresas implicadas
Las compañías implicadas en esta investigación han querido aportar su versión desmintiendo cualquier tipo de irregularidad. Un portavoz de Repsol explicó que han "colaborado plenamente con la CNMC". Además, niegan los hechos denunciados, admitiendo que "cumplen de manera estricta con la regulación" en materia de competencia.
Desde Cepsa se expresaban en una línea muy similar. Explicaron que "hemos puesto a disposición" toda "la información requerida. Con el pleno convencimiento de la correcta actuación de nuestra compañía en materia de competencia". Por su parte, un portavoz de BP afirmó que habían "colaborado" en todo el proceso con la CNMC.
¿De qué se les acusa?
Las tres compañías están acusadas de haber violado las reglas de la competencia. Al parecer, pusieron en práctica unas campañas de descuentos muy agresivas para los consumidores. Al mismo tiempo establecían unos precios muy elevados para la venta mayorista a las estaciones independientes. Las investigaciones de la CNMC detectan un supuesto caso de abuso de posición dominante. También de llegar a una serie de acuerdos para establecer las tarifas.
Los tres grupos son los que se encargan de abastecer a la mayoría de gasolineras independientes. Durante la pasada primavera aplicaron una serie de descuentos en sus combustibles, que se unían a las bonificaciones del Gobierno. De esa manera, el consumidor final no notaría tanto el gasto a la hora de repostar.
Fuentes del sector señalan a dicho medio que dichas rebajas fueron "anunciadas públicamente" y no "en secreto". Esgrimen que se trataba de un acuerdo con las autoridades ante el importante repunte de los carburantes. En ningún momento apreciaron que se tratase de algo que vulnerase las normas.
Con anterioridad, Repsol, BP y Cepsa ya habían sido sancionadas con ocho millones de euros. Ocurrió en 2009 después de que pactasen los precios en las estaciones de servicio.
¿Qué ocurrirá con el descuento de 20 céntimos?
Todo esto ocurre a escasos días de que finalice el año y aún no se conozca qué ocurrirá con la bonificación de 20 céntimos. Dicho descuento estará en vigor hasta el 31 de diciembre.
Durante los últimos días se ha especulado con la posibilidad de que el Gobierno lo amplíe unos cuantos meses. La intención sería comprobar como evoluciona el mercado y si los costes energéticos consiguen estabilizarse. En muy poco tiempo tendrán que dar una respuesta.