El cierre del centro comercial Llobregat Centre de Cornellà (Barcelona), el pasado 8 de enero, sigue dando que hablar. El emblemático edificio, motor comercial de la zona, cerró sus puertas por la deuda millonaria de su propietario. Este no es otro que Ignacio Blanco Urizar, exdirigente de Vox en Asturias.
De hecho, presentó su dimisión como líder del partido en el principado tras salir el caso a la luz. Blanco dirige la sociedad Comercial Inversora Cornellà Sur SL, principal propietario del centro comercial que acumula más de 1,5 millones de euros de deuda. El cierre, sin embargo, no ha acabado con el problema.
Y es que muchos comerciantes siguen pagando a pesar de que ya no pueden trabajar en el edificio. Mientras, otros guardan silencio levantando sospechas sobre posibles acuerdos a espaldas de los demás comerciantes. Esta es la guerra desatada tras el cierre del mítico centro comercial.
Guerra en Llobregat Centre
Llobregat Centre abrió sus puertas hace treinta años, en 1994, y cerró el pasado mes de enero por la elevada deuda. Actualmente está gestionado por Comercial Inversora. Esta entidad privada tiene el 50,05% de la propiedad, pero se necesita el 80% para decidir sobre el futuro del complejo.
Eso explica que algunos comerciantes sospechen de las intenciones de Ignacio Blanco y su grupo empresarial. Creen que podría estar negociando con algunos propietarios a sus espaldas para hacerse con el 30% que le falta. Por otro lado, denuncian que hay una estrategia para arruinarles.
Y es que los propietarios siguen pagando por unas instalaciones que no pueden utilizar, y podrían tener que cargar incluso con la cuota de los morosos. El resultado, recibos de casi 2.000 euros mensuales a pesar del cierre comercial. Por eso les resulta extraño el silencio de algunos comerciantes.
La sombra del pelotazo
El caso de Llobregat Centre es ciertamente extraño. El grupo inversor compra el 50% del centro pero deja de pagar las cuotas de comunidad el primer mes, como esperando la quiebra del espacio. Según afirman en su entorno, Ignacio Blanco se jacta de tener “un gran pelotazo” en Cataluña.
Los afectados son los propietarios de los comercios del centro, que siguen acumulando gastos a pesar de tener que cerrar su negocio. Sin ir más lejos, les han obligado a pagar una derrama de 60.000 euros por el sellado antiokupas. Encima solo pueden acceder a sus locales un día a la semana.
Esto ha desatado las especulaciones sobre las verdaderas intenciones de Ignacio Blanco y su grupo inversor. Se preguntan si ha forzado el cierre del centro comercial para hacerse con el 80% y sacar tajada. De momento tiene dos demandas judiciales, una de la comunidad de propietarios, y otra de un particular.
Desbandada de comercios
En diciembre se anunció el inminente cierre de Llobregat Centre, y las tiendas empezaron a liquidar sus stocks. En el momento de la clausura el centro contaba con 25 comercios, que ahora mismo tienen la persiana bajada. Estas son todas las tiendas y restaurantes que han tenido que cerrar:
- - Bolsos Gago
- - Tria
- - Verde Limón
- - Matsofa
- - Barimueble
- - 10 x Diez
- - MGI
- - Arteluz
- - Carrefour
- - Nails Angel
- - Golden Colors
- - Blue Station
- - Centro Adar
- - Drim
- - Blue 01 Style
- - Joyería Duran
- - Vodafone
- - Alain Afflelou’s
- - McDonald’s
- - El Chullo
- - KFC
- - Kataditos
- - El Coto
- - Áccura Padel Cornellà
- - Odeon Multicines
Tampoco ante las instituciones municipales, ya que según el ayuntamiento no ha querido explicarles sus intenciones de cara al futuro. Hay tres comercios que podrían seguir abiertos porque tienen acceso propio. Pero para ello tendrían que reabrir el párquing, que es propiedad precisamente de Comercial Inversora.
El futuro del centro comercial está en el aire, pero muchos comerciantes quieren seguir plantando cara hasta el final. No es para menos, ya que han invertido decenas de millones en un negocio que ahora mismo está en la estacada. Mientras, Ignacio Blanco sigue sin dar la cara ni dar explicaciones.