Seguramente habrás escuchado en alguna ocasión la famosa frase de 'el perro es el mejor amigo del hombre'. Y efectivamente, así es. Gracias a su lealtad y compromiso con las personas, el perro es uno de los mejores animales de compañía para el ser humano.
Sus formas de comunicarse con las personas
Existen una serie de comportamientos, posturas y ladridos que podrían darnos información a cerca de lo que quiere o necesita nuestro perro. ¡Vamos a descubrirlos para que les puedas comprender!
Si nos fijamos detenidamente veremos que casi todos los perros tienen un mismo patrón común, y es olisquearse unos a otros. Esta es la forma que tienen de conocerse entre ellos, y es lo que vendría siendo un 'hola, encantado' para nosotros.
Pero además de saludarse, los perros también realizan algunos gestos y conductas según el contexto o la situación. Por ejemplo, si observamos que recoge regalitos (pelotas, juguetes...), si juega a perseguir su propia cola o si está con la lengua fuera, probablemente se sienta feliz y tranquilo.
Por otra parte, si notamos que nos persigue allá donde vamos, nos lame o nos pone los típicos ojitos de cachorro irresistible... lo que tratará de decirnos es que quiere hacernos compañía.
También es muy probable que lo veas levantando una pata, o con la cola hacia arriba y moviéndola muy rápido. En este caso lo que te está pidiendo es atención y juego, ¡quiere quemar calorías!
Y como no, seguro que en más de una ocasión se habrá acercado a ti y se habrá recostado a tu lado. Con este gesto podemos entender que lo que necesita nuestro perro es estar en contacto con nosotros, y sentir que estamos ahí.
Sin embargo, también existen perros más independientes. Algunos optan por buscar su propio sitio para acomodarse y dormir... y no tiene que ser necesariamente cerca de nosotros. Aunque nos parezca extraño, debemos saber que es algo bueno: es un signo de confianza con su entorno.
Algunos gestos que deben ponernos en alerta
De la misma forma que ocurre con las demandas de juego y atención, existen otro tipo de gestos y conductas que también nos podrían avisar de que algo no va bien. Por ejemplo, si notamos que nuestro perro realiza acciones como excavar, morder o destrozar cosas, es muy probable que lo esté haciendo porque sufra ansiedad.
Además, si notamos que suele comer hierba, e incluso en algunos casos sus propias heces, tendríamos que estar en alerta. Estos dos gestos podrían deberse a un déficit nutricional en su dieta.
También debemos fijarnos si en algún momento (sobre todo después de que realizar heces) nuestro perro arrastra el culo sobre el suelo. Esta acción es muy habitual en perros que tienen problemas relacionados con la glándula anal.
Y por último, pero no menos importante, debemos tener en cuenta que existen ciertas posiciones que podrían alertarnos de que estamos ante un perro que ha sufrido maltratos.
En estos casos es muy habitual que el perro esté asustado, en una posición encorvada y alejado de las personas. Para poder acercarnos a él es muy importante que lo hagamos con tacto y delicadeza, ya que lo indispensable en estos casos es ganarnos su confianza.