El 1 de enero de 2023 entró en vigor en España la supresión de la bonificación del Gobierno a los carburantes. Desde entonces, el consumidor hace frente al coste total de la gasolina y el diésel en un contexto de especial incertidumbre. Están por ver las consecuencias de la reciente prohibición de importar gas ruso.
Ante una inminente subida del precio de los carburantes como ocurrió en verano de 2022, los consumidores reclaman más medidas de control. Sin las ayudas del Gobierno, toda la atención se centra en los operadores como Repsol, Cepsa y BP. Una opción pasaría por poner un tope a los precios.
No sería nada descabellado, teniendo en cuenta lo que acaba de hacer una cadena de Francia. TotalEnergies ha anunciado la limitación del precio del diésel y la gasolina a partir de los próximos días. Una medida muy aplaudida en el país vecino y que podrían copiar las comercializadoras españolas.
Tope máximo de 1,99 euros el litro
El consejero delegado de TotalEnergies, Patrick Pouyanné, acaba de anunciar la limitación del precio del diésel y la gasolina a 1,99 euros el litro. El precio estará limitado en las 3.400 estaciones de servicio que tiene el grupo en Francia. Y se aplicará sobre el gasoil y la gasolina sin plomo 95.
La medida se aplicará este fin de semana en las autopistas, y a partir del 1 de marzo en todas las estaciones de servicio de TotalEnergies. Según Pouyanné, “la medida pretende proteger a nuestros clientes contra precios demasiado elevados”. Quedan excluidos el diésel Excellium y la sin plomo 98.
TotalEnergies es una de las principales comercializadoras de Francia, ya que cubre un tercio de las 10.000 estaciones de servicio del país. El presidente Emmanuel Macron había pedido “un gesto” ante el contexto de inflación. La empresa ha respondido con este anuncio solo unas horas después.
Pendientes de una inminente subida
TotalEnergies obtuvo 20.500 millones de euros de beneficios en 2022 y estaba en el punto de mira del Gobierno francés por la crisis de los carburantes. El presidente había pedido un esfuerzo ante la crisis económica derivada de la guerra de Ucrania. El tope al precio es una reacción a su demanda.
De hecho, la compañía ya había ofrecido importantes descuentos de hasta 20 céntimos en sus estaciones. Unas bonificaciones que tuvieron un coste total de 550 millones de euros. Esta nueva medida es diferente, porque supone una rebaja solo en el caso de que el precio rebase los dos euros el litro.
De hecho, los precios en Francia se mantienen de momento muy por debajo de la barrera simbólica de los dos euros. Pero previsiblemente la prohibición de importar gas ruso vuelva a provocar una subida repentina de los carburantes. Entonces sí tendrá relevancia el límite del diésel y la gasolina a 1,99.
¿Podría ocurrir en España?
Tanto el Gobierno español como el francés son reticentes a volver a intervenir el mercado de los carburantes. Incluso ante una repentina subida de los precios en marzo o abril, no se plantean volver a la bonificación. Así que todo el peso recae en lo que puedan hacer los principales operadores.
En España, Repsol, Cepsa y BP llevan ofreciendo bonificaciones al litro de diésel y gasolina para paliar el fin de las ayudas del Gobierno. En este inicio de año no se ha producido un incremento significativo de los precios. Pero llenar el depósito sigue siendo una de las cargas principales de la economía familiar.
Ante esto, las gasolineras no se han pronunciado sobre la posibilidad de poner un tope a los carburantes. Tampoco el Gobierno de Pedro Sánchez ha lanzado una petición explícita, como sí lo hizo Emmanuel Macron en Francia. La cosa podría cambiar pronto, si los precios se disparan abruptamente.