Las gasolineras ya lo vienen advirtiendo desde hace tiempo. Repsol, BP y Cepsa han puesto en alerta a sus clientes respecto a lo que ocurrirá en cuestión de unos días. El precio de los combustibles volverá a experimentar una nueva modificación.
A comienzos de febrero ya se preveía una importante subida en el precio de los carburantes. El 5 de febrero fue la fecha en la que dio comienzo el veto a los productos petrolíferos procedentes de Rusia. Eso, en principio, originaría un aumento en el coste del gasóleo y la gasolina a corto plazo.
Dicha prohibición se encontraba dentro de las sanciones impuestas por parte de la Unión Europea al Kremlin. Las compañías del sector actuaron con previsión e hicieron un importante acopio de reservas antes de que entrara en vigor la restricción. Eso contribuyó en cierta medida a que los precios no se dispararan.
Pero el combustible acumulado se acabará por agotar, y lo lógico es que cuando llegue ese día los costes puedan experimentar un repunte. El impacto de la medida también afectará al bolsillo de los conductores. Sobre todo por la necesidad de las grandes compañías de recurrir a otros mercados.
Casi la mitad del diésel que llegaba a Europa procedía de Rusia. Por lo que el veto ha tenido una gran repercusión para las empresas del sector. Aunque la previsión es que a medio-largo plazo se dejen apreciar mucho más las secuelas de esta medida.
Qué ocurrirá con los combustibles
Se prevé que en cuestión de unas semanas todo el carburante acumulado se vaya agotando. Eso obligará a Repsol, BP, Cepsa y al resto de gasolineras a adquirir el combustible a otros países. En vista de la gran demanda y la escasa oferta, lo más probable es que se encarezca.
La intención pasaría por hacerse con el diésel de Rusia, pero a través de intermediarios. Otros países siguen nutriéndose del combustible de Moscú, y lo que harían estos sería vendérselo a Europa. Aprovechando la situación elevarían también las tarifas, lo que repercutiría también en el bolsillo de los usuarios.
Qué día se esperan novedades en el precio de los carburantes
El Gobierno habilitó una ayuda de 20 céntimos por litro a todos los conductores durante gran parte de 2022. Sobre todo a partir de que estallara el conflicto en Ucrania. La intención inicial es que solo se prolongara tres meses.
Sin embargo, la importante subida que experimentaron los carburantes en verano obligó a mantener la bonificación. Durante un tiempo se especuló con la posibilidad de que se ampliara también a lo largo de 2023 hasta que se estabilizara la situación. Pero finalmente decidieron reducir dicho descuento a los profesionales.
No fue la única ayuda de la que se beneficiaron los usuarios. Algunas marcas como Repsol, BP o Cepsa también aplicaron rebajas a la hora de repostar. En su caso, la mayoría decidió elevar la bonificación hasta los 10 céntimos.
Estas campañas estaban orientadas sobre todo a los clientes que pagarán a través de sus aplicaciones o con las tarjetas de fidelización. Sin embargo, en cuestión de unos días ya podrán despedirse de ella, en concreto el 31 de marzo.
Esa fecha fue la escogida para poner el punto y final a las ayudas por parte de las estaciones de servicio. Se desconoce cuáles son los planes de las empresas al respecto. No es descartable que puedan animarse a ampliarlas.
Todo queda a expensas de lo que ocurra a lo largo de los próximos días con un posible repunte de los precios. Resulta muy complicado predecir lo que ocurrirá a corto plazo.
Se esperaba que los costes en las gasolineras aumentaran de forma considerable tras el veto a Rusia. Pero finalmente han seguido estables e incluso se ha detectado una reducción en el precio del gasóleo. Por lo tanto, nadie se atreve a aventurar lo que sucederá en cuestión de semanas.