¿Qué harías si ganaras un gran premio en la lotería y descubrieras de la noche a la mañana que eres millonario? Muchos ganadores de la lotería no saben qué hacer con el dinero, y la mayoría acaban arruinados en pocos años. La falta de asesoramiento financiero y las malas decisiones acaban provocando el desastre.
Por eso algunos afortunados prefieren no dejarse llevar por la euforia, y poner la prudencia por delante de todo. Es lo que ha hecho el ganador de un premio de lotería de 30 millones. Decidió ocultarlo a su mujer y a su hijo, y según ha explicado lo hizo para que la fortuna no les cegara.
Los expertos en lotería recomiendan tomarse un tiempo antes de cobrar el dinero, y primero de todo contratar un asesor financiero. El asesor trazará una estrategia de inversiones para hacer crecer su dinero. Es la forma más segura de que el dinero, sea cual sea la cifra, no se acabe en poco tiempo.
El ganador de la Lotería que llevó su anonimato al extremo
El ganador de este sorteo de lotería en China se ha identificado con un nombre falso (Sr. Li) para permanecer en el anonimato. Este es otro de los consejos de los expertos, nunca revelar la identidad tras ganar un premio. El Sr. Li apareció ante los medios con un disfraz de un personaje de dibujos animados.
Acudió de esta guisa al Centro de Lotería Guangxi Welfare para recoger el premio de 30 millones de euros. Confesó a los periodistas haber ocultado el premio a su familia para que la euforia no se les subiera a la cabeza. “No se lo dije por temor a que fueran demasiado complacientes y no trabajaran en el futuro”, argumentó.
El Sr. Li, protegiendo su anonimato bajo el disfraz, ha mostrado su preocupación por cómo el dinero puede acabar afectando a su familia. Sin embargo, no puede esconder su lógica satisfacción por el premio conseguido. Según ha explicado, llevaba años jugando a la lotería y solo había ganado un poco de dinero.
Ha donado una parte a causas humanitarias
Tras más de una década jugando a la lotería, este hombre se dio cuenta de que tenía 40 boletos premiados en el mismo sorteo. Inmediatamente cogió un tren hasta la capital para reclamar el dinero. “No salí del hotel porque tenía miedo de perder el billete de lotería”, ha confesado a la prensa.
Asegura que a pesar de la euforia inicial, era consciente de que los premios millonarios son un arma de doble filo. Por eso prefirió pensar con frialdad y ocultarlo al resto de personas de su entorno, incluidos su mujer y su hijo. Según ha explicado, no quiere que se les suba a la cabeza y acaben convertidos en unos vagos.
De hecho, el afortunado ya ha tomado una primera decisión y consiste en donar una parte del premio para causas benéficas. Tras recoger el premio de 30 millones de euros, ha donado 700.000 a obras de caridad. Él mismo ha admitido que, de momento, no tiene ni idea de lo que hará con el resto de su fortuna.
¿Qué pasa cuando ganas la Lotería?
Según un estudio, la mayoría de las personas que ganan grandes premios pasan a estar encerradas en su propia burbuja. Se aíslan del resto del mundo para convertirse en nuevos ricos, hasta el punto de no reconocerse a sí mismos. Se sienten mal, y esto puede conducir a una depresión.
El desconocimiento financiero les lleva a tomar decisiones erróneas que, en menos de cinco años, les lleva a la ruina. Si han vivido en una familia en la que nunca ha habido dinero, la nueva fortuna les lleva a gastarlo todo enseguida. Es también una consecuencia lógica de recibir mucho dinero de golpe y sin ningún esfuerzo.
Además, muchos ganadores no tienen herramientas para moverse en la nueva élite donde el dinero les ha colocado. La solución es mantener la cabeza fría y gestionar la riqueza a través de asesores financieros contrastados. Con estrategias de ahorro se puede conservar el dinero, e incluso multiplicarlo.