Todos sabemos la importancia que tiene mantener una dieta saludable en nuestra vida. Los alimentos que ingerimos son, en gran parte, el motor necesario para que nuestro organismo funcione correctamente.
Vitaminas, minerales... todo aporte nutricional resulta imprescindible para gozar de una buena salud. Sin embargo, cuando se produce un déficit en alguno de estos grupos, los problemas a los que nos enfrentamos podrían tener consecuencias.
Un déficit de esta vitamina podría ser peligroso para nuestra salud
Cuando hablamos de vitaminas, nos estamos refiriendo a esas sustancias que son necesarias para el funcionamiento celular y el desarrollo de nuestro cuerpo. De forma general, existen 13 vitaminas que resultan esenciales para nuestro organismo.
Todas ellas son las encargadas de formar y mantener nuestros dientes, huesos, tejidos blandos y membranas mucosas, entre otras cosas. Son esenciales para la función nerviosa, y además, también lo son para nuestro metabolismo.
No obstante, a veces existen situaciones en las que nuestra dieta o estilo alimenticio puede cambiar, y esto evidentemente, repercute en la obtención de las mismas. De hecho, un estudio publicado en la revista científica Calcified Tissue International and Musculoskeletal Research ha hablado al respecto.
Concretamente, los investigadores que lo llevaron a cabo se propusieron el reto de investigar cómo le afectaría a nuestro cuerpo un déficit de vitamina D, un nutriente necesario para nuestra salud.
El estudio confirma que un déficit puede ser peligro para la salud
La vitamina D resulta imprescindible para el proceso que realiza nuestro cuerpo en la absorción del calcio. Además, también ayuda y contribuye al correcto funcionamiento de nuestro cerebro y sistema inmunitario.
Por esa razón, los investigadores seleccionaron a un total de 3.205 británicos, los cuales eran mayores de 50 años. El estudio, que se realizó a largo plazo, se inició en 2002 y su seguimiento ha durado más de 15 años.
Uno de los requisitos para participar en él era no padecer dinapenia, es decir, debilidad muscular. El otro era que los participantes tuvieran una fuerza neuromuscular mayor o igual de 26 kg y 16 kg, para hombres y mujeres, respectivamente.
Tras realizar un seguimiento exhaustivo, los investigadores llegaron a la conclusión de que los participantes que presentaban un déficit de vitamina D tenían un riesgo del 70% mayor a desarrollar debilidad muscular, respecto de aquellos que presentaban niveles normales.
"Se sabe que la vitamina D participa en diversas funciones del organismo. De hecho, es una hormona y entre sus muchas funciones está la de ayudar a reparar los músculos y liberar calcio para la contracción muscular", señala Tiago da Silva Alexandre, profesor del Departamento de Gerontología de la UFSCar.
Alexandre, además, apunta a que los trastornos endocrinos (como la insuficiencia de vitamina D), pueden provocar graves problemas. Entre ellos encontraríamos una pérdida de densidad mineral ósea, así como una reducción de la masa, la fuerza y la función muscular.
La importancia de esta vitamina y cómo adquirirla
Alexandre y el equipo de investigadores pudieron comprobar como la deficiencia de esta vitamina supone un riesgo para la salud del individuo. De hecho, se resalta la importancia de explicar las posibles consecuencias si no se mantienen unos niveles correctos.
Así pues, para obtener vitamina D podemos recurrir a planes tan sencillos como salir a dar un paseo y tomar el sol. Una exposición moderada al mismo puede ayudar a nuestro cuerpo en su absorción, ya que los rayos ultravioleta que inciden sobre nosotros se transforman en vitamina D.
Pero además de esto, también conviene prestarle atención a nuestra dieta. Alimentos como el salmón, atún, sardinas o caballas son una fuente increíble en la que podemos obtener esta vitamina.
Los huevos, la leche, los yogures y los quesos también son alimentos ricos en vitamina D. Un consumo regular de todos ellos ayudará a que nuestro cuerpo pueda absorber mejor el calcio, y por tanto, funcione en óptimas condiciones.