Muchas veces nos cuestionamos cuál es la diferencia entre una fruta y un fruto seco. Para empezar, las frutas (que botánicamente también se consideran frutos) contienen agua en un 50% de su composición, mientras que los frutos secos tienen un porcentaje más bajo, de ahí el nombre.
Como cualquier fruta también se considera fruto, es habitual que podamos llegar a confundirlas. Y esto precisamente es lo que le ocurre a muchas personas con el alimento que te presentamos hoy. Y es muchas personas creen que se trata de una fruta, aunque la realidad es bien distinta...
La 'fruta rara' que en realidad no es ninguna fruta
Aunque el debate permanece abierto, cada vez son más las personas que consideran el coco como un fruto seco: de hecho, es el más grande que existe.
La fundación Española del Corazón (FEC) considera que los frutos secos con aquellos que contienen menos de un 50% de agua en su composición, lo que nos daría la primera pista para poder clasificarlo como tal.
Si bien es cierto que la fruta sí llega a ese porcentaje mínimo, el coco no se queda tan lejos. La Fundación Española de la Nutrición (FEN) establece que su contenido en agua es del 46,6%, ¡bastante cerca!
Principales características del coco
Para clasificar un alimento dentro de un grupo se deben cumplir una serie de condiciones. Veamos las dos diferencias:
Los frutos secos están formados por células muertas, las cuales hacen que su aspecto sea seco. De ellos, lo que consumimos es la semilla.
Por otra parte, las frutas se conservan hasta su madurez, y esto es debido a que las células se mantienen vivas. De ellas no consumimos la semilla, si no es mesocarpio (la pulpa) y en algunos casos el epicarpio (la piel).
Ahora que sabemos esto, cabe mencionar que otra de las características por las cuales el coco se considera un fruto seco es por su cáscara, ya que hay que romperla para acceder a su parte comestible.
¿Qué beneficios nos aporta el coco?
Los valores nutricionales del coco son algo distintos a los de las frutas, ya que a diferencia de estas, el coco apenas contiene proteínas.
Aunque contiene más calorías que otras frutas, su alto contenido en fibra y minerales hace que sea una excelente opción, ya que de esta forma nos aportará selenio, hierro y potasio. Tanto si lo consideras una fruta como un fruto seco, es importante que conozcas los beneficios de su consumo:
1. Ideal para hacer ejercicio
Si practicas deporte, el agua de coco puede ser tu gran aliado, ya que su alto contenido en potasio te ayudará a recuperar la hidratación.
2. Cuida la piel
Además de aportarnos hidratación gracias a su contenido en agua, el aceite de coco ayuda a mantener nuestra piel y cabello sano y brillante.
3. Ayuda a perder peso
Si tu objetivo es perder peso, el coco es un alimento indispensable, ya que provoca sensación de saciedad. De esta forma, te ayudará a comer menos.
4. Combate el estrés
Consumir coco ayuda a reducir el estrés. El aceite de coco contiene propiedades relajantes, con lo cual te ayudará a estar más en calma. Puedes ingerirlo o utilizarlo para darte un masaje.
Sin lugar a dudas el coco es un alimento muy completo a nivel nutricional. Aunque su clasificación aún genera ciertas dudas, lo importante es que podamos aprovechar sus beneficios.