Estamos prácticamente a las puertas del invierno, y eso puede suponer una alegría para muchos. Algunos anhelan las fiestas y vacaciones de Navidad, pero por otro lado, esta época del año también puede traer consigo algo menos deseado: los virus y las bacterias.
El frío y las bajas temperaturas son el caldo de cultivo perfecto para la proliferación de muchas enfermedades. Los mocos y la tos, sin ir más lejos, son de las afecciones más temidas por la gente. Pero no te preocupes, porque a continuación te enseñaremos la mejor forma de librarte de ellas.
Olvídate de los mocos y la tos con este remedio... ¡Funciona!
Mientras que para algunos los mocos y la tos pueden aparecer de la noche a la mañana, para otros esto ocurre de forma escalonada. Primero empieza el malestar, después el dolor y por consiguiente su aparición.
En cualquier caso, nadie está exento de padecer un buen constipado, con sus respectivos síntomas. El estado de nuestro sistema inmunitario, además, será determinante en esto.
Aquellas personas que presenten unas defensas fuertes y resistentes serán menos susceptibles de padecer cualquier afección o enfermedad propia de estas fechas. Sin embargo, es imposible prevenir al 100% la presencia de mocos y tos.
Y es que no hay nada más molesto e incómodo que ir todo el día moqueando por la nariz, sumándole, por supuesto, la probabilidad de que dichos mocos se extiendan hasta nuestra garganta.
Un exceso de mucosidad puede resultar verdaderamente desagradable para cualquiera que lo padezca, sobre todo si tenemos en cuenta que ello nos impide respirar correctamente.
Pero por suerte, existen determinados remedios caseros que son mano de santo. Hoy, concretamente, hablaremos de uno muy efectivo para este tipo de casos: la infusión de eucalipto.
Si bien es cierto que lo más efectivo y sensato para combatir la mucosidad es beber mucha agua, no debemos olvidar aquellas recetas que han ido pasando de generación en generación.
En este caso, las infusiones han resultado ser muy efectivas para combatir los resfriados, y especialmente, para reducir y expulsar la mucosidad de nuestra garganta. Vamos a ver a continuación sus beneficios y modo de empleo.
El remedio más efectivo: estos son sus beneficios
El eucalipto es una planta medicinal que presenta multitud de beneficios y propiedades. Desde hace miles de años, los médicos orientales conocían sus propiedades sanadoras y curativas, por lo que era una buena opción para tratar enfermedades.
A través de sus hojas podemos encontrar beneficios muy útiles, sobre todo con propiedades antisépticas, antiinflamatorias, calmantes y como no, expectorantes. Esto, evidentemente, ayuda y alivia nuestras vías respiratorias.
La forma más efectiva de beneficiarnos de todas estas propiedades es emplear el eucalipto a través de vahos. Para ello, tan solo necesitaremos una olla con agua y una toalla.
Dejaremos calentar el agua hasta que llegue al punto de ebullición, y a continuación, echaremos unas hojas de eucalipto. Las dejaremos reposar unos minutos y después apagaremos el fuego.
Es aconsejable dejar enfriar un rato la olla antes de realizar los vahos, ya que de lo contrario nos podríamos quemar. Cuando esté todo listo, ponte la toalla encima y asegúrate de que te cubra toda la cabeza.
Colócate sobre la olla y respira profundamente el vapor que sale de ella. A través de estas respiraciones notarás como se dilatan los bronquios y, acto seguido, verás que respirarás mejor.
Si aun así notas que todavía hay mocos que se resisten, puedes recurrir también al agua con sal. Haz una mezcla con ambas cosas y realiza lavados nasales con ayuda de una perilla.
Con este método también ayudarás a despejar tus fosas nasales, y en cuanto la mezcla entre en contacto con los mocos, estos se verán obligados a salir. Prueba ambos remedios... ¡Funcionan!