De momento, parece que el verano está dando una tregua mayor a la del pasado 2022. Sin embargo, eso puede estar a punto de cambiar. Las temperaturas se han suavizado debido a la vaguada y dorsal anticiclónica ubicada en el Mediterráneo, pero vuelven las olas de calor.
Otra de las cosas que han llamado la atención son las precipitaciones. Como ya se avisó, este sería un verano más húmedo de lo normal, algo que ya hemos podido comprobar en varios puntos del país.
Por su parte, las temperaturas han sido algo más elevadas de lo normal, sobre todo en zonas como el Valle del Guadalquivir. Pero, en general, han sido soportables. Ahora, toca prepararse para una de las primeras olas de este mes de julio.
Las temperaturas irán claramente en ascenso estos días
Como avisan desde Meteored, la situación podría estar a punto de cambiar. A lo largo de la semana, las temperaturas irán ascendiendo mientras la dorsal anticiclónica se vaya reforzando.
Después del fin de semana, podremos ver cómo llega “otra estructura sinóptica aún más compleja”. Esta podría venir en forma de domo o de cúpula de calor, lo que hará que empecemos a notar temperaturas mucho más elevadas que esta primera semana.
¿Qué es un domo de calor?
El domo de calor, como explican desde Meteored, es una “burbuja” de aire cálido que se sitúa en un anticiclón aislado en niveles altos. También como explican, estos domos de calor se pueden desplazar lejos de sus latitudes de origen, lo que provoca grandes episodios de calor en sitios donde no es lo habitual. Es, por ejemplo, lo que ocurrió en Canadá en el año 2021. Ahora parece que tocará más cerca.
Efectos del domo de calor
Los efectos del domo de calor son varios. El domo acumula una masa de aire caliente y seco sobre una zona determinada. Esto hace que atrape el calor sobre la superficie y pueda desplazarlo a lo largo de un tiempo prolongado sobre una región extensa.
Estos domos son bastante temidos debido a las altas temperaturas que ocasiona. Asimismo, también es necesario hablar de otros efectos devastadores, como los relacionados con la salud, la naturaleza y la agricultura, que pueden verde muy afectados por el calor extremo.
Aún no está claro que se pueda formar
Aunque los expertos ya advierten, aún no tienen claro que se pueda llegar a formar un domo de calor. Asimismo, también indican que este fenómeno no es más peligroso que la otra alternativa de la que hablan: la dorsal.
De hecho, esta última es la que ha protagonizado algunas de las grandes olas de calor que hemos vivido en España en estos últimos años. En concreto, el domo de calor que se puede formar podría afectar, en primer lugar, al norte de Argelia. Después, se iría desplazando hasta las Islas Baleares y el este de la Península, lo que provocaría la ola de calor de la que todos están advirtiendo.
Qué sucederá a lo largo de la semana
De acuerdo con el modelo de predicción compartido por Meteored, la semana arrancará con puntos en los que las temperaturas podrían llegar a superar los 40 grados. Esto es más probable que suceda en la mitad sur de la Península.
Por otro lado, la peor parte queda reservada para la zona del Valle del Guadalquivir, donde se pueden vivir temperaturas que rozan los 45 grados. En puntos como Madrid, Ciudad Real, Toledo y algunos sitios de Extremadura y Andalucía, también se superarán los 40 grados.
Aunque aún queda conocer si esta ola de calor la ocasionará o no el domo de calor, lo cierto es que hay que prepararse para las temperaturas extremas en la segunda semana de julio.